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Así son los inéditos paneles solares flotantes Faroboats Powerdock, de Portugal, para barcos eléctricos

La compañía portuguesa Faro Electric Boats ha diseñado un curioso muelle remolcable, y con capacidad para flotar por sí solo, que incorpora paneles solares en su parte más alta para la recarga de pequeños barcos eléctricos. No solo eso, sino que tiene la capacidad de elevar la embarcación para facilitar las tareas de mantenimiento.

Esta ingeniosa solución, pretende evitar posibles problemas en los muelles en lo que al acceso a la electricidad se refiere. El Faro Powerdock es totalmente independiente de las redes eléctricas físicas: podrá cargar su batería interna gracias al sol durante un período de entre 8 y 17 horas, y eso le permitirá a su vez recargar la batería de la embarcación electrificada sin necesidad de acoplarse a una red eléctrica física.

La empresa portuguesa toma como ejemplo el Faro5 de 6 kW, construido por ellos mismos: en menos de 3 horas, el Powerdock es capaz de cargar sus baterías. Su llegada al mercado no se espera hasta el 2025 y, aunque inicialmente funciona con el mencionado Faro5, promete adaptarse a otros barcos híbridos y eléctricos de hasta 12 metros de longitud.

El Faro Powerdock se ofrece como una «Estación de Acoplamiento Solar» totalmente inédita y no vista antes. Es capaz de adaptarse a cualquier atracadero individual en cualquier muelle o puerto deportivo estándar, pero también para poder llevarlo a donde tú quieras y montarte tu propio ‘muelle privado’, ya que este puede flotar.

Faro Powerdock: independiza tu barco eléctrico

En función de la solución escogida, el Faro Powerdock ofrece una capacidad de batería interna de entre 10,2 y 30,6 kWh. Se pueden acoplar más paneles solares, aparte de los 16 que vienen de base, así como turbinas eólicas opcionales que ayudarán a acortar los tiempos de recarga.

Detalles del Faro Powerdock, disponible para cargar barcos eléctricos a partir del 2025.

Aparte de dar sombra a la embarcación, el Faro Powerdock está pensado también para poder elevar los botes y ayudar en su mantenimiento, así como para reducir los efectos dañinos del crecimiento marino en el casco, hélice u otros componentes de la embarcación.

Mide en total 6,10 metros de largo, 4,06 metros de ancho y una altura máxima de 2,74 metros. Los precios parten de los 135.000 euros y llegan hasta los 170.000 euros para el modelo de mayor capacidad.

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