Triumph fue un fabricante de automóviles de origen británico que estuvo en activo hasta 1984, año en el que su matriz Austin-Rover, antes conocida como British Leyland, decidió discontinuarla. Los derechos de la marca, que se hizo especialmente conocida en los 50, 60 y 70 a través de sus pequeños roadsters, pertenecen actualmente a BMW.
Casi cuatro décadas después de su desaparición, la casa de diseño londinense Makkina ha decidido rendir homenaje a Triumph con un prototipo inspirado en uno de sus modelos más icónicos, el TR2. El nuevo Triumph TR25 es una barchetta monoplaza que luce el nombre de la histórica firma inglesa gracias al permiso expreso de BMW.
Este concept car retro-futurista toma el sistema de propulsión y la batería del BMW i3S, mientras que su carrocería se inspira directamente en el TR2 «Jabbeke» con el que Triumph rompió varios récords de velocidad en 1953. La combinación de un peso de apenas 1.095 kg con un motor de 184 CV (135 kW) le permite anunciar un 0-100 km/h en apenas 5,2 segundos y una velocidad punta de 185 km/h.
La autonomía por su parte llega a los 306 km gracias al uso de un pack de 42,2 kWh de capacidad. «La plataforma del i3S demuestra que conducir un automóvil eléctrico puede ser divertido», afirma el fundador y director de Makkina, Michael Ani. «La combinación de par instantáneo, aceleración, agilidad y silencio es tan convincente ahora como siempre».
El chasis y la carrocería del Triumph TR25 están realizados en fibra de carbono
El chasis y los paneles de la carrocería del TR25 están realizados en fibra de carbono, lo que explica que sea un vehículo tan ligero. Su estética resulta moderna a la par que clásica, con unos «saltones» faros LED encastrados en unos prominentes guardabarros. Makkina también ha aprovechado la ocasión para modernizar el logotipo de Triumph.
Aunque este es el primer proyecto público de la empresa, Makkina lleva 25 años colaborando a puerta cerrada con algunos de los principales fabricantes del sector. De acuerdo con Ani, la especialidad de su compañía es tomar marcas y proyectarlas hacia adelante; sin embargo, no parece que BMW tenga intención de traer de vuelta a Triumph más allá de este homenaje.
«Se cumplen 25 años desde la fundación de Makkina, 100 años desde que se vio por primera vez la insignia de Triumph en un automóvil y el 70 aniversario de un coche que inspiró a nuestro estudio, el Triumph «Jabekke» TR2, para fabricar el TR25. Con su silueta optimizada aerodinámicamente, basada en un tren motriz de BMW i3S totalmente eléctrico, el Triumph TR25 tiene como objetivo celebrar lo mejor de los roadsters británicos en un entorno contemporáneo«.
Fuente | Autocar
