El equipo del fabricante croata Rimac Automobili continúa trabajando para mejorar las prestaciones de su superdeportivo eléctrico, el Nevera. Un monstruo sobre ruedas que esta semana ha logrado convertirse en el coche eléctrico de producción más rápido en Nürburgring.
Más de una década de trabajo ha permitido a Rimac convertirse en una referencia en cuanto a coches eléctricos de altas prestaciones. Y con el Nevera, han logrado un nuevo hito que comenzó en 2009 con el inicio del desarrollo del Concept One, lanzado en 2016.
Este se convirtió en el primer superdeportivo eléctrico a la venta. No un concepto ni un render, sino un modelo funcional que en la era del Nissan LEAF o el Renault ZOE, nos proponía un conjunto totalmente demencial. Cuatro motores eléctricos, 913 kW (1.224 CV) de potencia, un monumental par motor de 1.600 Nm que le impulsaban hasta los 100 km/h en 2.6 segundos, y una batería de litio de 82 kWh.
En 2018 llegó el Concept Two. El segundo modelo de la casa croata evoluciona el diseño del Concept One anterior. El nuevo superdeportivo montaba cuatro motores capaces de rendir 1.914 CV de potencia, y un empuje monstruoso de 2.300 Nm. De 0 a 100 km/h no necesitará ni tan siquiera dos segundos, con una velocidad máxima de 415 km/h, todo alimentado por una gran batería de 120 kWh.
El tercer modelo, y el responsable del récord de Nürburgring, es el Nevera. Con cuatro motores, uno por rueda, tiene una potencia máxima combinada de 1.914 CV/1.408 kW, que le lanzan hasta los 100 km/h en menos de 2 segundos, pero es más relevante ver cuánto tarda en alcanzar los 300 km/h: 9,3 segundos.
Una modelo que además de rápido en la carretera, también destaca por ser extremadamente rápido recargando, y es que en unas recientes pruebas, Rimac logró llevar el sistema hasta una potencia máxima de 350 kW, lo que le permite en la práctica llevar su gran batería de 120 kWh del 10% al 80% en menos de 20 minutos. Una barbaridad.
Récord de Nürburgring para el Rimac Nevera
Con todos estos ingredientes, Rimac ha vuelto al infierno verde para tratar de mejorar el récord que el pasado mes de junio logró Tesla con una versión mejorada del Model S Plaid, al que habían instalado su nuevo sistema de frenos cerámicos que forman parte de su Track Pack, que han permitido a la berlina americana dejar el crono en unos impresionantes 7:35.579.
Ahora, Rimac ha destrozado totalmente esta cifra parando el crono en 7:05:298. Una marca que el propio piloto, el también croata Martin Kodrić, ha indicado es mejorable ya que la pista no estaba en óptimas condiciones. Por lo que es previsible que próximamente, el Nevera vuelva a mejorar ese tiempo.
Una marca que le permiten ser el coche eléctrico de producción más rápido en este circuito, y el 25º en la clasificación general de modelos que pueden circular legalmente por la carretera, y que comanda el AMG One. El hiper híbrido enchufable de Mercedes-Benz que lidera la clasificación con un estratosférico tiempo de 6:30.705.
