Hasta ahora, la inmensa mayoría de coches eléctricos de BMW (con excepción del i3 de primera generación) estaban basados en plataformas multienergía: bien la UKL de tracción delantera, bien la CLAR de tracción trasera. Sin embargo, esto cambiará en 2025 con la llegada de la Neue Klasse.
Esta arquitectura dedicada está siendo desarrollada desde cero para vehículos de este tipo. Su debut tendrá lugar en 2025, estando previsto que se vaya extendiendo poco a poco a toda la gama, cubriendo los segmentos C (compactos), D (medianos), E (ejecutivos) y F (de representación). Este punto ha sido confirmado por Frank Weber, jefe de desarrollo de la firma bávara, durante una reciente entrevista con Automobilwoche.
Los dos primeros modelos en utilizarla serán los iX3 (2025) e i3 (2026); no en vano, los X3 y Serie 3 son el corazón de la oferta de BMW. «Dentro de los dos primeros años, ampliaremos la Neue Klasse para incluir cuatro vehículos más. Os podéis imaginar fácilmente que desde el medio se pueden crear muchas cosas, tanto hacia abajo para vehículos más pequeños como hacia arriba para vehículos más grandes».
Aunque la marca ya no fabricará un coche eléctrico tan pequeño como el i3 original, la Neue Klasse sí que sustentará propuestas compactas. «La Neue Klasse está diseñada para que pueda cubrir toda nuestra cartera». Además, también se utilizará en los modelos deportivos de M, la división de altas prestaciones de BMW.
Rolls-Royce también utilizará la plataforma Neue Klasse en sus futuros coches eléctricos
Weber señala que todo el software de control se está desarrollando internamente. «Esto se basa en la experiencia de los últimos 20 años en tecnología de control, de modo que esta próxima generación del M3, que será puramente eléctrica, traerá prestaciones a la carretera de una forma sin precedentes«.
Rolls-Royce, la filial de lujo del grupo, también utilizará la Neue Klasse en sus futuros modelos; no en vano, la firma británica aspira a vender exclusivamente coches eléctricos a partir del año 2030. Por lo tanto, es posible que los próximos Ghost, Phantom y Cullinan hagan uso de esta base. «Rolls-Royce está totalmente integrada en nuestra hoja de ruta tecnológica».
La Neue Klasse debería permitir al fabricante ofrecer automóviles con un 30% más de autonomía (llegando a unos 1.000 km WLTP) y una carga un 30% más rápida. Para lograrlo serán claves las celdas de sexta generación de la compañía, que adoptarán un formato cilíndrico (las de quinta son prismáticas).
Fuente | Automobilwoche
