El panorama de la movilidad sostenible sigue evolucionando en todo el mundo, y Estocolmo no es la excepción. A partir del 31 de diciembre de 2024, la capital sueca dará un paso significativo hacia la reducción de emisiones al implementar una prohibición que afectará a una parte del centro de la ciudad.
Los coches de gasolina y diésel serán desterrados de las calles de Kungsgatan, Birger Jarlsgatan, Hamngatan y Sveavägen, creando lo que se conoce como una «zona medioambiental de clase 3». La zona medioambiental de clase 3, que se introducirá en Estocolmo y será la primera de Suecia, abarca veinte cuadras del centro de la ciudad.
Este enfoque innovador tiene como objetivo mejorar tanto la calidad del aire como el entorno acústico para quienes se encuentran en esta área. Según el concejal de Tráfico, Lars Strömgren, la intención es crear un entorno más saludable y agradable para los residentes y visitantes.
Prohibición de vehículos de propulsión fósil
La decisión de prohibir todos los vehículos impulsados por combustibles fósiles en esta parte específica de la ciudad se ha incluido en el presupuesto municipal para el próximo año.
Si bien la propuesta inicial de aplicar esta prohibición al casco antiguo de Estocolmo fue rechazada, esta otra medida cuenta con un amplio respaldo político y marca un importante hito en el camino hacia una movilidad más limpia y sostenible.
La zona medioambiental de clase 3, sin embargo, no cubrirá motocicletas ni ciclomotores, dejando espacio para alternativas de movilidad personal.
Es natural plantearse si todos podrán permitirse un coche eléctrico. A ese respecto, Lars Strömgren señala que esta zona no alberga una gran población, principalmente destinada a actividades comerciales y de entregas. Esta medida busca priorizar la reducción de emisiones y la mejora del entorno en un área específica, sin afectar en gran medida a los residentes.
La implementación de la zona medioambiental de clase 3 es sólo el comienzo de un plan más amplio. Ya está prevista una segunda etapa de expansión que se definirá en el primer semestre de 2025. Esta fase adicional podría implicar la inclusión de más áreas en la restricción, lo que continuará impulsando la movilidad sostenible en Estocolmo.
La prohibición de coches de combustión en el centro de Estocolmo es una señal clara de la determinación de la ciudad para reducir las emisiones y mejorar la calidad de vida en su centro urbano.
Aunque hay voces de oposición, esta medida refleja la creciente tendencia hacia la movilidad sostenible en todo el mundo y resalta la importancia de explorar alternativas más limpias y eficientes en el transporte.
