A finales del año 2017, Tesla presentó por todo lo alto el Semi, un camión eléctrico que prometía revolucionar el sector del transporte pesado gracias a su amplia autonomía y bajos costes operativos. El ambicioso modelo se hizo esperar hasta el 1 de diciembre de 2022, cuando comenzaron las primeras entregas, si bien a día de hoy sigue produciéndose con cuentagotas (hasta octubre de 2023 sólo se han ensamblado 90 unidades).
Elon Musk, CEO de Tesla, confirmaba hace unos meses que el Semi no comenzará a fabricarse en grandes números hasta finales de 2024 debido a la escasez de baterías que sufre la marca. Esto encaja con las informaciones que señalan que hasta el año que viene la compañía no empezará a producir a gran escala las nuevas celdas 4680.
El primer cliente en recibir el Semi fue PepsiCo, que lleva un año testando varias unidades en condiciones reales de trabajo. Probablemente debido a los acuerdos de confidencialidad firmados con Tesla, hasta el momento ningún empleado de la multinacional había compartido información del camión. Sin embargo, ahora uno de ellos ha revelado de forma anónima sus impresiones.
Antes de entrar en materia, debemos advertir que las declaraciones recogidas en este artículo han de ser cogidas con pinzas, ya que después de una breve búsqueda, hemos concluido que la fuente es un vendedor en corto de Tesla, por lo que su objetividad (como se puede constatar en el resto de análisis de su blog) puede estar comprometida.
La autonomía real del Tesla Semi podría ser inferior a la anunciada
Supuestamente, el vehículo no cumple con las especificaciones prometidas por el fabricante. Recordemos que Tesla llegó a afirmar que el Semi podría recorrer un total de 500 millas (805 km) con la máxima carga permitida (37.195 kg), autonomía que a la hora de la vedad se quedaría en 400 millas (644 km) en el mejor de los casos. Además, el uso constante de las baterías estaría provocando problemas de fiabilidad. La fuente indica que las celdas utilizadas son de tipo bolsa, un formato que Tesla no emplea en ninguno de sus modelos.
En su opinión, el hecho de que el Semi se averíe con frecuencia se debe en gran medida a que Tesla no ha utilizado piezas adaptadas a su peso y especificaciones, sino componentes de automóvil. Por ejemplo, se cita el uso de una suspensión de doble horquilla, solución poco apta para un vehículo de sus características. También se critica el asiento central por resultar poco práctico.
Fuente | BradMunchen – Motorhead
