Toyota enfría las expectativas para las baterías de electrolito sólido

El electrolito sólido se ha convertido en uno de los Santos Griales para la transformación del transporte. Un sistema de batería con mayor densidad energética, más seguro e incluso más económico. Pero el camino no está siendo fácil, y Toyota acaba de confirmar que incluso a finales de la década, su producción será muy limitada.

Como recordamos, a principios de este mes, Toyota anunció una asociación de producción con la también japonesa Idemitsu Kosan, una empresa petroquímica que trabajará con la marca nipona para la producción de baterías con electrolito sólido.

Estas baterías utilizarán un material electrolítico sólido flexible, altamente adhesivo y resistente, hecho de sulfuros similares a la cerámica para ofrecer mejoras integrales con respecto a la química de las baterías de litio actuales.

El estado sólido ofrece más densidad energética, permite eliminar componentes, lo que además de reducir el  peso permite aumentar el rendimiento, al tiempo que permite una carga más rápida y menos riesgo de incendio. La gran pregunta es el cuándo.

La hoja de ruta está marcada, y Toyota tiene previsto lanzar su primer coche dotado de una batería con electrolito sólido a finales de esta década, con el inicio de la producción piloto en 2027. Fecha para la cual producirán «varios cientos de toneladas del nuevo electrolito«.

Tres años después, en 2030, planean avanzar hacia una «fase de producción en masa» que generará varios miles de toneladas al año.

Esto puede parecer mucho, pero realmente «miles de toneladas» según Toyota, supondrá contar con material para unos 10.000 coches al año. Una cifra muy limitada, que restringirá su instalación en los modelos más emblemáticos de la marca, como el próximo Lexus Electrified Sport Concept, que sucederá directamente al estimado LFA, y que se estima contará con una autonomía de unos 1.400 kilómetros con cada carga.

Por supuesto, de aquí a 2030 pasarán muchas cosas. Demasiadas para pensar que para entonces, estas baterías seguirán siendo tan atractivas como suenan en la actualidad. Y es que promesas como densidades energéticas de 400 o 500 Wh/kg, son cifras que más que posiblemente se logren ya en los próximos dos años con las celdas de litio.

No hay más que ver el producto presentado por la china CATL este pasado mes de septiembre, que comenzará su producción en 2024 con una densidad de 500 Wh/kg. Y por delante tienen más de tres años para evolucionar y escalar la producción hasta que Toyota comience su producción piloto.