El sector del transporte ligero es uno de los que mayor potencial tienen para su electrificación. Algo que permite a este mercado reducir sus emisiones, y acceder a unos costes operativos mucho más bajos. Dentro de este apartado, la conversión de modelos diésel en eléctricos ha estado siempre en un segundo plano, a pesar del enorme potencial que tiene tal como nos muestra la empresa europea Bedeo.
La compañía ha aprovechado el hito que ha logrado su flota de furgonetas, que ha logrado recorrer 60 millones de kilómetros, poniendo sobre la mesa la idoneidad de su propuesta, capaz de adaptarse a toda clase de necesidades.
Bedeo ha desarrollado un kit de conversión de furgonetas diésel en eléctricas, usando soluciones patentadas, incluida la tecnología de motor en rueda, inversores y unos packs de batería que se han desarrollado y se fabrican internamente.
Aprobado por Stellantis, Bedeo ha estado convirtiendo y homologando desde 2019 vehículos comerciales ligeros de marcas como Citroën, Fiat, Peugeot y Opel, y ahora está aprobado para continuar ofreciendo a las flotas soluciones de modernización electrificada de los vehículos comerciales ligeros de gran segmento de Stellantis.
Conversión de furgonetas diésel en eléctricas
Las conversiones utilizan motores en rueda desarrollados por Protean Electric. Algo que tiene beneficios como el poder mantener las características físicas, como la capacidad de carga originales.
Los clientes tienen a su disposición hasta tres versiones 100% eléctricas, todas dotadas de un sistema de propulsión de 90 kW (120 CV) que le impulsan hasta una velocidad máxima de 100 km/h.
Estos se pueden alimentar con baterías de entre 37 kWh, 75 kWh o 110 kWh, que les proporcionan una autonomía bajo el ciclo WLTP de 117 km, 248 km o 364 km respectivamente.
Las furgonetas pueden acceder a una carga en alterna de hasta 22 kW, que necesita entre 2.5 y 6 horas, según la capacidad de la batería, para pasar del 0% al 80%. También tienen sistema de carga rápida, hasta 50 kW, que entre 1 y 1.5 horas, le permite llegar al 80% de carga.
Otro de los grandes beneficios de los motores en rueda, es que Bedeo es capaz de ofrecer una más que interesante variante eléctrica con extensor de autonomía.
Esta mantiene el motor diésel original, pero en lugar de propulsar el vehículo, se encarga de cargar la batería. Cuenta con dos motores en rueda, que se alimentan de una batería de 37 kWh, que le permiten recorrer 117 km WLTP en modo eléctrico, y que puede ampliar su autonomía otros 600 km gracias al sistema diésel.
De esta forma, los operadores podrán moverse fuera de la ciudad hasta distancias más lejanas, para luego poder usar su batería para circular sin emisiones por las zonas urbanas.
Fuente | Bedeo
