Carlos Tavares, CEO del grupo Stellantis, ha criticado en varias ocasiones la guerra de precios iniciada hace un año por Tesla, llegando a afirmar que terminará en «un baño de sangre» que se llevará por delante a los jugadores más débiles del sector del coche eléctrico. Durante una reciente entrevista, el directivo ha sido todavía más directo, mencionando a su rival Renault como uno de los grupos más vulnerables.
La relación de Tavares con Renault viene de lejos, ya que el ejecutivo pasó los primeros 32 años de su carrera profesional en el gigante galo, donde llegó a ser mano derecha de Carlos Ghosn. Ambicionando una posición de liderazgo que no podía conseguir hasta que su jefe no decidiera retirarse, el portugués abandonó el barco en 2013, asumiendo apenas un año después el mando de su principal competidor, PSA (Peugeot-Citroën).
A su llegada a la compañía, que fue rescatada por el gobierno francés en 2014, Tavares rápidamente implementó una estrategia de reducción de costes que devolvió al fabricante a la salud en un tiempo récord. PSA compró la marca Opel a General Motors en 2017, mientras que a principios de 2021 se fusionó con FCA (FIAT-Chrysler) para formar la actual Stellantis.
La rivalidad entre Peugeot y Renault, los dos mayores fabricantes de automóviles de Francia, se remonta a los albores del siglo XX. Sin embargo, fuentes como Automotive News Europe señalan que Tavares ha llevado este enfrentamiento a nuevos niveles debido a su relación personal con la firma del rombo, llegando a organizar eventos para los medios de forma que se adelanten o coincidan con las reuniones informativas ya programadas anteriormente por Renault.
Carlos Tavares trabajó para Renault durante 32 años
Tavares no cree que Renault tenga la escala suficiente para competir contra líderes como BYD o Tesla. «Mi trabajo es mantener los ojos abiertos. Mi trabajo es comprender cómo la industria va a sobrevivir a esta transición. Mi trabajo es asegurarme de que mi empresa sea una de las ganadoras».
A pesar de los buenos resultados cosechados por Renault en los últimos tiempos, Tavares no ha dudado en criticar la estrategia de su CEO, Luca de Meo, de dividir la empresa en cinco unidades de negocio separadas, incluida una de coches eléctricos y software (Ampere) y otra de motores de combustión interna y sistemas híbridos (Horse).
Esta última es una joint venture con el grupo chino Geely, una alianza que permitirá a ambos integrantes reducir costes de desarrollo y liberar recursos para sus respectivos proyectos de electrificación. «Veremos cómo se desarrolla eso, incluso ante los ojos del gobierno francés. No tengo ningún interés específico en dicha empresa más que en cualquier otra. Sólo estoy observando que tienen una estrategia diferente».
Tavares también mira con escepticismo los rumores que indican que Renault podría crear para Volkswagen una familia de coches eléctricos de menos de 20.000 euros utilizando la tecnología del próximo Twingo. «Una asociación entre Renault y Volkswagen puede ser el punto de partida de algo que pondría a Renault bajo la dependencia de Volkswagen«.
¿Está Renault en una situación de debilidad?
Últimamente Tavares se ha enfrentado a numerosas críticas por parte de la opinión pública francesa debido a que Stellantis invierte menos en el país que Renault. «Permítanme volver a colocar la iglesia en el centro del pueblo. Tenemos una facturación cuatro veces mayor que la de Renault y una rentabilidad 12 veces superior. Los respeto, pero no estamos en la misma liga«, llegó a declarar a un grupo de periodistas en el último Salón del Automóvil de París.
El reciente lanzamiento de los Peugeot E-3008 y Renault Scénic E-TECH, rivales directos en el segmento C, parece haber avivado este enfrentamiento, ya que el Renault ha sido muy aplaudido por sus ajustadas tarifas. Esta situación irá a más con la entrada en escena este mismo mes del esperadísimo Renault 5, competidor del Citroën ë-C3 en el segmento B.
¿Dónde reside la fortaleza de los últimos lanzamientos eléctricos de Renault? Todo apunta a que tanto el Scénic como el R5 se han beneficiado de una serie de procesos de producción de nueva generación similares a los implementados por Tesla, lo que se ha traducido en una importante reducción de costes. Tampoco podemos dejar de mencionar su enfoque horizontal en el desarrollo de software con socios como Google o Qualcomm.
Es interesante recordar que, aunque en 2023 Stellantis vendió muchos más automóviles (2.128.625 unidades) que Renault (1.242.293 unidades) a nivel europeo, fue el gran grupo que peor desempeño logró respecto al año anterior, registrando un crecimiento del 3,7% frente al 16,9% de su rival. Tanto Dacia como Renault ganaron cuota de mercado, especialmente en Francia, a expensas de Citroën y Peugeot.
Fuente | Automotive News Europe
