Al contrario que Rolls-Royce, Bentley apostará por un diseño radicalmente diferente para su primer coche eléctrico

El primer coche eléctrico de Rolls-Royce, el fastuoso coupé Spectre, es ya todo un éxito entre la clientela del histórico fabricante británico. A pesar de la naturaleza de su sistema de propulsión, no se diferencia estéticamente de otras propuestas de la compañía; de hecho, resulta relativamente continuista respecto a su predecesor térmico, el Wraith.

La gran rival de Rolls-Royce, Bentley, tomará un camino radialmente opuesto con su primer modelo de este tipo, cuyo debut está previsto para 2025. Así lo ha confirmado el director de diseño de la firma inglesa, Robin Page, durante una reciente entrevista con el medio Autocar.

«Hay que ser honestos respecto al hecho de que un vehículo eléctrico no necesita una calandra completamente abierta, por lo que existe la oportunidad de [crear] un nuevo tipo de diseño frontal, tal vez la posibilidad de jugar con las luces. Luego, por supuesto, el coche tiene que ser distintivo desde la distancia: quieres que la gente reconozca el nuevo Bentley totalmente eléctrico por lo que es. Habremos fracasado si sólo parece un coche tradicional».

Sin embargo, Page afirma que respetará la herencia de Bentley, conservando elementos icónicos que permitirán mantener su identidad. «Definitivamente estoy interesado en hacer un automóvil que muestre nuestra nueva expresión de diseño».

El primer coche eléctrico de Bentley sustituirá al Mulsanne

Todo apunta a que el primer coche eléctrico de Bentley hará uso de la plataforma modular PPE, que debutó recientemente en el Porsche Macan de segunda generación. Esta arquitectura, que se caracteriza por contar con un sistema de 800 voltios, también se utilizará en los próximos Cayenne, Audi Q6 e-tron y A6 e-tron.

En un principio, se encuadrará en el segmento F (berlinas de representación), tomando el lugar del discontinuado Mulsanne. Adrian Hallmark, CEO de Bentley, reveló en 2022 que su precio objetivo será superior a los 250.000 euros.

«Nos hemos retirado del segmento del Mulsanne y es algo que, si observamos el mercado, sigue siendo atractivo para nosotros. Es parte de nuestra fortaleza histórica trabajar en ese segmento. Antes, [nuestras plataformas] se desarrollaban a partir de arquitecturas grupales creadas mucho antes de que llegáramos a la fiesta. El esfuerzo por modificar los sistemas y los requisitos de los proveedores ha sido una limitación importante para Bentley en el pasado. Con esta generación de automóviles [eléctricos], desde el principio nos hemos involucrado para garantizar las especificaciones que necesita Bentley. No puedo enfatizar lo suficiente el gran avance que es esto. Es un cambio de juego».

Fuente | Autocar