Esta empresa te ofrece actualizar los BMW i3 de primera generación con la batería de 42 kWh ¿Merece la pena?

El BMW i3 causó una gran impresión en su llegada, por ser el primer coche eléctrico de producción de la marca alemana, y por su diseño totalmente diferente al resto de la gama, y a todo lo que había en el mercado. Una propuesta futurista que solamente fallaba en dos aspectos, su elevado precio y su pequeña batería. Algo que ahora puede tener solución.

Y es que la actualización de las baterías es un apartado poco explotado por los desarrolladores. Los fabricantes no están interesados ya que ellos se centran en vender coches nuevos, y el resto se enfrentan a los elevados costes de la compra a pequeña escala de componentes como las baterías.

Esto no quiere decir que no haya emprendedores, como la empresa de ingeniería alemana Mandrill Automotive se lanzó al diseño de un pack que permite actualizar las dos primeras generaciones del i3.

Como recordamos, la primera, lanzada en 2013, contaba con celdas de 60 Ah y apenas 22 kWh brutos, que le proporcionaban poco más de 100 km de autonomía real. Y además sin carga rápida de serie, que formaba parte del equipamiento opcional como la carga trifásica.

Dos años después, BMW actualizó la batería con celdas de 94 Ah, que incrementaban la capacidad hasta los 33 kWh brutos, y elevaba la autonomía de forma sustancial, manteniendo la variante con extensor de autonomía, lo que para muchos suponía la combinación perfecta.

Y es que de nuevo, tres años después, BMW realizaba la última actualización con las nuevas celdas de 120 Ah, que llevaban la capacidad hasta los 42 kWh, y la autonomía por encima de los 250 km reales. Una versión que eliminaba la alternativa del extensor de autonomía, que prácticamente duplicaba la capacidad del modelo original, y todo usando exactamente el mismo espacio para la batería.

Actualización de la batería del BMW i3

La actualización de la batería del i3 según los expertos, es de las más sencillas de la industria, ya que está diseñada para ser modificada de fábrica. Simplemente hay que cambiar las celdas, y listo para funcionar.

Por ello, recientemente la compañía alemana empezó a ofrecer a todos los conductores del i3 una actualización con las celdas de 120 Ah. Esto se aplica tanto al i3 60Ah, como al i3 94 Ah.

“La nueva batería está disponible por un precio fijo de 13.610 euros incluyendo instalación, servicio de refrigeración y todo lo que conlleva”.

El propio director de Mandrill Automotive, Heiko Bölstler, admite que la suma es muy alta, siendo con diferencia la mayor parte por culpa de los costes de las celdas. Pero al mismo tiempo indica que ya están trabajando en alternativas más económicas, con opciones como otras químicas, o también la compra de la batería usada para revenderla. Algo que debería reducir unos miles de euros la factura final.

Incluso ya se trabaja en ofrecer un pack de mayor capacidad todavía, con celdas de 147 Ah, que se fabricarán a finales de año por parte de la empresa Lion Smart, que es la que vende las baterías a Mandrill, se hizo cargo de la antigua línea de producción de baterías de BMW y que a finales de año comenzará la producción de estas nuevas celdas que podrán llegar a los 54 kWh, lo que supondrá unos 400 km de autonomía para el i3.

Además de más autonomía, las nuevas baterías permitirán elevar la potencia de carga rápida. En el modelo original llegaba a los 50 kW, pero según los responsables de Mandrill Automotive, con las nuevas celdas podrá llegar a los 90 kW en corriente continua.

Incluso están valorando la producción de una batería LFP para el i3. Según los responsables de la compañía, en principio sería posible diseñar un pack con una capacidad de 4.2 kWh por módulo, en una configuración de 8 módulos, lo que daría una capacidad de 33.6 kWh. Algo que supondría menos autonomía, algo más de peso, pero una vida útil extremadamente larga.

Pero en este caso no parece una alternativa muy interesante, a no ser que el precio sea rompedor. Esto se debe a que incluso la batería original muestra una robustez sobresaliente, gracias a unas excelentes celdas de Samsung y un sistema de refrigeración líquido.

En el caso de las celdas LFP, desde Mandrill Automotive se indica podría ser una buena alternativa en aplicaciones como las que usan la batería para almacenar energía excedente de las instalaciones solares, para alimentar la vivienda por las noches. Algo que podría sacar el máximo partido a los más de 8.000 ciclos que son capaces de soportar estas químicas antes de sufrir una pérdida significativa de capacidad.

¿Merece la pena la actualización del BMW i3?

La cuestión es saber si merece o no la pena actualizar la batería del i3. Algo que dependerá de cada caso. Podemos pensar en los propietarios de una unidad de primera generación, que ya hayan amortizado hace tiempo el préstamo del vehículo, pero se vean ahora en la disyuntiva de vender su unidad o cambiar la batería.

Y es que el i3 es un ejemplo de como la evolución de la tecnología hunde el valor de venta de los coches en el mercado de ocasión.

Por ejemplo, en España podemos encontrar unidades de la primera generación del i3, años 2014-2015, con unos 180.000 km, con precios a partir de los 10.900 euros, mientras que con menos de 100.000 km, podemos encontrar unidades por unos 12.000 euros.

Esto quiere decir que tomando como referencia los 13.000 euros que estiman como máximo la actualización, los clientes actuales podrán acceder a un modelo con una autonomía que duplicará a la que tenía su coche a estrenar, por lo que será más del doble teniendo en cuenta la degradación actual.

Una inversión con la que actualmente no podrán comprarse un coche de ocasión con esa autonomía, y además en un i3 que mantiene su frescura intacta gracias a un diseño que todavía resiste el paso del tiempo.

Por su parte, los clientes que estarían interesados en comprar una unidad de ocasión y actualizar la batería, tendrían que sumar los 11 o 12 mil euros que cuestan las unidades más baratas y añadir los 13.000 euros de coste de la batería nueva, y los gastos de enviar el vehículo.

Esto supondría un coste de unos 25.000 euros más gastos de transporte. Un presupuesto que tampoco es muy holgado a la hora de adquirir un coche eléctrico de ocasión con unos 250-300 km de autonomía reales, y con una batería en este caso a estrenar.

Unos precios que se espera bajen en los próximos años según se reduce el coste de las baterías, y que abre una nueva posibilidad para los que estén contentos con su coche y quieran extender la vida útil o mejorar las prestaciones de su coche, en una opción más sostenible que cambiar de coche por uno nuevo, y también los que busquen un modelo ya existente que cumpla con sus gustos en diseño o mecánica, y quieran adquirir con un coste más contenido.

Más info | Mandrill-automotive