Asistimos a la presentación del Renault 4 eléctrico, el hermano SUV del R5
Renault amplía su familia de coches eléctricos con el nuevo R4: el mítico «4 Latas» regresa al mercado tras exactamente tres décadas de ausencia convertido en un pequeño SUV de diseño retro-futurista.
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Publicado: 14/10/2024 09:30
El nuevo Renault 5 ha acaparado titulares en los últimos meses gracias en gran medida a su nostálgico diseño, que ha logrado el elogio unánime del público y los medios. La firma del rombo planea seguir explorando esta senda en sus futuros modelos eléctricos. Este es el caso del recién presentado R4, al que se unirá en 2026 el Twingo.
El renacido Renault 4 es un SUV del segmento B estrechamente emparentado con el R5. La relación entre ambos es similar a la existente entre el Clio y el Captur: mientras que el R5 es una propuesta de carácter más urbano, el R4 busca ofrecer un extra de espacio y polivalencia.
Sus líneas se inspiran en las del icónico R4 original, vendido de 1961 a 1994. Este modelo fue creado como rival del popular Citroën 2CV, con el que compartía su enfoque rural. Se trató además del primer turismo de tracción delantera producido por Renault, cuyo único vehículo con dicha configuración hasta el momento era la furgoneta Estafette. A lo largo de sus más de treinta años de carrera comercial se vendieron un total de 8.135.424 ejemplares en cinco continentes, lo que lo convierte en el Renault más exitoso de la historia.
Con 4.14 metros de largo, el R4 queda a caballo entre los Clio (4.05 metros) y Captur (4.24 metros), situándose como uno de los B-SUV más pequeños del panorama. Su distancia entre ejes de 2.62 metros es 8 cm superior a la del R5. Aunque es igual de ancho (1.80 metros) y alto (1.57 metros) que un Captur, tiene una mayor altura libre al suelo: 18.1 cm; es decir, 1.2 cm más que su equivalente térmico.
El Renault 4 sigue la misma receta que el aplaudido R5…
El R4 E-Tech reinventa algunos de los rasgos más característicos de su predecesor. La calandra monobloque en forma de cápsula, que mide 1.45 metros de largo, sigue dando cobijo a unos faros redondos. Tanto el contorno de la parrilla como el logo de la marca están iluminados.
El perfil incluye guiños como la tercera ventanilla trapezoidal, así como tres bandas esculpidas en la zona baja de las puertas, que hacen referencia a las protecciones laterales de los R4 GTL. Las llantas son de 18 pulgadas de serie. En la zaga habría que destacar los pilotos verticales divididos en tres módulos, además del portón de diseño rectilíneo, que sorprende por ofrecer una boca de carga muy baja (61 cm de altura, unos 10 cm por debajo de la media del segmento).
La paleta de colores está compuesta por siete tonos (blanco, gris, negro, rojo, marrón, verde y azul). El aspecto de la carrocería puede personalizarse mediante una serie de vinilos en capó, techo, aletas y paragolpes; por otro lado, se ofrece como opción la pintura bitono en negro (techo) y negro «extendido» (techo, capó y parte del paragolpes delantero).
El habitáculo resulta a grandes rasgos idéntico al del R5, con el que comparte salpicadero y asientos. Por lo tanto, cuenta con una instrumentación digital de 7 o 10.1 pulgadas, así como con una pantalla táctil de 10 pulgadas asociada al sistema multimedia openR link. Este infotainment se basa en el celebrado sistema operativo Android Automotive, que incluye funciones como Google Maps con un planificador de rutas inteligente integrado.
…con un extra de practicidad y modularidad
La terminación intermedia Techno incluye una tapicería vaquera realizada a partir de tejidos reciclados, mientras que el tope de gama Iconic cuenta con un estampado de pata de gallo. El techo solar de lona Plein Sud es una opción poco común en la categoría que refuerza el carácter lúdico del modelo.
Renault también ha hecho hincapié en la modularidad, ya que tanto el asiento del copiloto como la segunda fila de asientos se pueden abatir, lo que le otorga una longitud de carga de 2.20 metros. El maletero por su parte cubica 420 litros, de los cuales 35 se encuentran en un compartimento bajo el piso al que se puede acceder mediante dos trampillas.
La plataforma es la ya conocida AmpR Small del R5, con el que comparte un 68% de sus piezas. La dirección ofrece una relación de desmultiplicación corta (14.5) y un diámetro de giro de apenas 10.8 metros. La suspensión trasera es multibrazo y el sistema de frenado by-wire (sin conexión mecánica).
Como novedad, se ha incluido una función «one pedal» que complementa los tres primeros niveles de retención de la frenada regenerativa. Los cuatro modos se pueden seleccionar mediante unas levas tras el volante. La compañía también ha añadido un sistema antipatinado Extended Grip (opcional o de serie según el acabado) con dos modos específicos para terrenos resbaladizos: Snow y All-terrain.
El Renault 4 ofrece hasta 400 km de autonomía
La oferta mecánica está compuesta por dos opciones: «120 CV autonomía urbana» (motor de 90 kW, batería de 40 kWh) y «150 CV autonomía confort» (motor de 110 kW, batería de 52 kWh). Esta última versión hace el 0-100 km/h en 8.5 segundos y alcanza los 150 km/h de velocidad punta, mientras que su autonomía homologada se sitúa en 400 km WLTP. Las celdas son de tipo NCM (níquel, cobalto, manganeso).
En cuanto a la carga, ambas variantes anuncian un pico de 11 kW en corriente alterna. En corriente continua, el modelo de 40 kWh llega a un máximo de 80 kW y el de 52 kWh a 100 kW, pasando del 15 al 80% en 30 minutos en ambos casos. La carga bidireccional V2L (Vehicle-to-load) y V2G (Vehicle-to-grid) se incluye de serie.
Otros elementos reseñables son el parabrisas acústico incluido de serie, la bomba de calor para el sistema de climatización, el preacondicionamiento programable del habitáculo y la batería, y el sistema de conducción semi-autónoma de nivel 2 Active Driver Assist.