Adiós a una era: Abarth confirma que no desarrollará más coches de combustión
Abarth, la división de coches deportivos de FIAT, ha confirmado que no desarrollarán más coches de combustión, ni de híbridos, y se centrarán exclusivamente en el diseño de coches eléctricos.
Abarth es un fabricante de automóviles italiano, propiedad de FIAT, que fue fundada en 1949 en Bolonia, acaba de confirmar que después de 75 años desarrollando coches de combustión de altas prestaciones, dará carpetazo a la tecnología para centrarse en los coches eléctricos.
Las nuevas normas de emisiones están provocando que incluso nombres tan ligados a los motores gasolina, como la propia Abarth, estén dando un giro a su historia abrazando unos sistemas eléctricos que se han convertido en el único futuro para estos especialistas en altas prestaciones.
Así lo ha confirmado oficialmente el jefe europeo de Fiat y Abarth, Gaetano Thorel, que ha indicado en una entrevista que no desarrollarán más coches de combustión, y que todos sus nuevos lanzamientos serán modelos eléctricos.
Entre los motivos, el Sr. Thorel ha indicado que los costes de desarrollo de los motores gasolina eran simplemente demasiado altos tanto para el fabricante como para el consumidor, lo que les ha llevado a esta histórica decisión.
«Si fabricas un hatch deportivo de combustión que emite 180 g/km y estás en Italia, tienes que pagar entre 1.000 y 2.000 euros de impuesto de circulación al año. ¿Es justo que pueda ofrecer a los clientes un hatch deportivo eléctrico que se comporta de la misma manera, tiene el mismo nivel de disfrute y un rendimiento equivalente? ¿Todo al mismo precio? Creo que es mejor ofrecer coches eléctricos”.
Cuando se le preguntó si Abarth exploraría en cambio la tecnología híbrida, particularmente dado que se confirmó que el Fiat 500 Ibrida se producirá en 2026, Thorel descartó la idea ya que el motor estaría demasiado «comprometido«.
Según el jede de Abarth, una versión híbrida no sería posible ya que el motor que lleva el nuevo 500 es un motor microhíbrido que no permite extraer la potencia para fabricar un Abarth real, por lo que se ha descartado totalmente.
Thorel también descartó la posibilidad de que Abarth produzca sus propias ofertas a medida, a pesar de que la firma rival Alpine se comprometió a utilizar una gama de sus propios modelos en lugar de renombrar los productos Renault, empezando por el A390.
Y es que igualar las prestaciones dinámica de propuestas como el Abarth 600, sería complicado con un sistema híbrido. Una variante que en su versión más potente, Scorpionissima, cuenta con una potencia de 207 kW (280 CV) y un demoledor par motor de 345 Nm, que le impulsan hasta los 100 km/h en 5,8 segundos.
Una Abarth que también cuenta con las variantes deportivas del 500, con variante cabrio, dotado de un motor de 113 kW (154 CV) y 235 Nm, el cual se asocia a unas baterías de 42 kWh de capacidad. Este conjunto le permite completar el 0-100 km/h en apenas 7 segundos y alcanzar una velocidad punta de 155 km/h. Su autonomía homologada se sitúa en 265 km WLTP, y puede cargar a una potencia máxima de 85 kW en corriente continua (80% en 35 minutos).