Crisis en Volkswagen, el fabricante eliminará 35.000 empleos para sobrevivir
Como parte de su nuevo plan de reestructuración, el Grupo Volkswagen ha anunciado su intención de suprimir hasta 35.000 puestos de trabajo de aquí al año 2030; a cambio, no cerrará ninguna planta en Alemania.
Volkswagen suprimirá un total de 35.000 puestos de trabajo de aquí al año 2030 como parte de un plan de reestructuración que le permitirá ahorrar hasta 4.000 millones de euros. Tras semanas de negociaciones, la compañía ha llegado a un acuerdo con su comité de empresa para que la mayor parte de la reducción de su fuerza laboral se lleve a cabo a través de medidas voluntarias (jubilaciones, indemnizaciones, etc).
¿El objetivo? Mejorar la eficiencia del grupo y asegurar la base financiera necesaria para acometer la transición a la movilidad eléctrica. Por este motivo, muchos recursos se reasignarán al desarrollo de coches eléctricos. A cambio, su capacidad de producción en Alemania se reducirá a tan solo 700.000 vehículos al año, por debajo de la capacidad máxima teórica que podría lograr por sí sola su factoría insignia en Wolfsburgo su funcionara a máximo rendimiento.
La multinacional no planea clausurar ninguna de sus plantas alemanas, aunque las de Osnabrück y Dresde dejarán de ensamblar automóviles y se reorientarán a otras labores para reducir costes. La primera seguirá produciendo el T-Roc Cabrio hasta 2026; después, una firma de defensa tomará las riendas para preservar el mayor número posible de empleos.
El acuerdo entre Volkswagen y su comité de empresa se considera un paso clave para lograr unos mayores márgenes de beneficio, algo esencial para asegurar su supervivencia en un panorama cada vez más copado de rivales. Y es que grupos chinos como BYD o SAIC han puesto el mercado europeo en su punto de mira.
España jugará un papel clave en los planes de electrificación del Grupo Volkswagen
A pesar de todo, todo apunta a que Alemania perderá peso dentro de las actividades productivas de Volkswagen. Para muestra, un botón: sus coches eléctricos del segmento B (CUPRA Raval, Skoda Epiq, Volkswagen ID.2 e ID.2 X) se harán en España, mientras que los del segmento A (es decir, los reemplazos de los Skoda Citigo y Volkswagen up!) seguramente se ensamblen en República Checa.
Si bien está previsto que el próximo Golf eléctrico (novena generación) se fabrique en Wolfsburgo a partir de 2029, la prensa especializada indica que la producción de su predecesor térmico (octava generación) podría trasladarse a México para reducir costes. Ambos modelos deberían convivir hasta 2035, pues la versión con motor de combustión interna recibirá una serie de actualizaciones para mantenerse vigente.
Fuente | Autocar