El dramático derrumbe de Porsche en China como ejemplo de la decadencia de las marcas europeas
¿Por qué te vas a comprar un Porsche Taycan, cuando por dos o tres veces menos tienes un Xiaomi SU7, que es más rápido, más equipado y más tecnológico? Esta es la lógica que están aplicando los chinos a la hora de elegir un coche nuevo, y donde el prestigio de las marcas occidentales está cayendo de forma drástica en pocos años, incluso en los segmentos más exclusivos. Nichos de mercado donde han resistido el envite de los grupos chinos, hasta ahora.
El ejemplo más claro de esto es la situación de Porsche. El fabricante alemán tiene una fuerte dependencia de China, que representaba un tercio de sus ventas mundiales. Pero esta semana ha anunciado que reducirá su red de concesionarios en el país en aproximadamente un 30% hasta finales de 2026. Una «optimización» que responde a una menor demanda, y a la huida de muchos propietarios de concesiones a otras marcas con más proyección, dejando el número de tiendas en apenas 138.
El derrumbe de Porsche en China
Según los datos de la marca, en 2023, las ventas en China cayeron un 15% respecto al año anterior, con unas entregas totales de 79.283 unidades. Esta tendencia a la baja no solo continuó en 2024, sino que se aceleró, con una caída hasta octubre del 29%.
Para tratar de frenar la hemorragia, Porsche realizó algo inédito. Lanzar descuentos y promociones. Algunos modelos de Porsche han visto reducidos sus precios entre un 30 y un 35%. Una medida desesperada para tratar de reducir el enorme stock que se acumula en sus cada vez más preocupados concesionarios.
Parte de los problemas de Porsche en China se deben a los desafíos que enfrentan las marcas tradicionales en su aproximación al coche eléctrico.
El declive de Porsche es un síntoma de los cambios que se están produciendo en el mercado chino. Se ha producido un cambio general hacia los vehículos de nueva energía, coches eléctricos a batería e híbridos enchufables, y un cambio en las preferencias de los consumidores, que empiezan a valorar más sus productos que los extranjeros. En los primeros diez meses de 2024, las ventas de vehículos importados experimentaron una disminución interanual del 14,3%.
Los concesionarios también están sufriendo las consecuencias. En el primer semestre de 2024 cerraron casi 2.000 concesionarios, casi la misma cantidad que en todo el año 2023. En los últimos cuatro años cerraron 8.000 concesionarios.
Una situación que afecta principalmente a las marcas occidentales y japonesas, que han visto como en apenas dos o tres años los grupos chinos les han adelantado en absolutamente todos los aspectos, desde diseño, tecnología, prestaciones, y sobre todo, con una política de precios mucho más competitiva apostando por el volumen y menores márgenes, frente al «vender menos y ganar más» de los europeos.
Un adelantamiento que ahora están preparando para aplicar también en Europa, donde están desplegando sus redes comerciales y levantando fábricas que les permiten aumentar más su economía de escala, reducir costes y acercar la producción a la demanda.