El Tesla Cybercab ya circula por las calles
El Tesla Cybercab ha sido avistado durante una serie de pruebas, y lo ha hecho con un volante lo que denota que la tecnología de Tesla todavía no está lista para un coche 100% autónomo sin supervisión.
La presentación del Tesla Cybercab llamó la atención por el diseño del vehículo, por su potencial precio, y sobre todo por contar con un interior sin volante ni pedales. Su objetivo es ser 100% autónomo desde el primer momento. Ahora ha sido avistado circulando por las carreteras norteamericanas, pero con una pequeña sorpresa.
Como recordamos, durante el evento de presentación, Tesla no dio a conocer grandes detalles del Cybercab. Sí que se promete que llegará en 2026-2027, calendario Eloniano, que costará menos de 30.000 dólares, que usará la plataforma de tercera generación de la compañía, que tendrá unos costes operativos de unos 0,20 dólares/milla, que estará disponible para clientes particulares o que contará con un minimalista interior de dos plazas y puertas de apertura tipo ‘mariposa’.
Por ejemplo, que no hay planes de que el Tesla Cybercab acabe teniendo volante o pedales: la marca norteamericana no valora renunciar a este hecho que hace de su interior y de su tecnología algo tan peculiar. En este habitáculo tan solo habrá cabida para 3 botones, estando el resto de funciones encerradas en la pantalla táctil central.
Pillado el Tesla Cybercab con un conductor
Hace unas horas, un fotógrafo habitual en las inmediaciones de la fábrica de Tesla e Texas ha realizado unas tomas donde podemos ver como el Cybercarb tiene claramente un volante.
Esto genera algunas preguntas. Algunos se preguntan si esto significa que Tesla también está planeando una versión del Cybercab con volante, lo que supondría ir en contra totalmente de la filosofía del proyecto. Pero el movimiento permitiría lanzar un Tesla más pequeño y económico, aunque con solo dos plazas, lo que limitaría muchísimo su impacto.
La explicación más probable es que Tesla esté utilizando un volante para probar el vehículo bajo la supervisión del conductor, ya que su tecnología actual depende de ello. Esto también le permite evitar algunas regulaciones de presentación de informes sobre programas de pruebas de conducción autónoma, y facilitar el movimiento del vehículo en determinadas situaciones donde el sistema no sea capaz de resolver por su cuenta.
Pero sin duda, esta foto es una evidencia de que la tecnología de conducción autónoma de Tesla todavía no está, ni de lejos, preparada para eliminar el volante del vehículo. De lo contrario, el fabricante tendrá que desplegar una amplia red de conductores a distancia, que se hagan cargo del vehículo cuando este llegue a un punto que no pueda manejar de forma autónoma.