Esta marca obligaba a sus empleados a comprar sus coches eléctricos o serían despidos

La marca china Onvo ha sido criticada duramente por una extraña política que forzaba a sus empleados a comprar coches de su marca, con el riesgo de despido si no lo hacían.

Esta marca obligaba a sus empleados a comprar sus coches eléctricos o serían despidos

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Publicado: 16/01/2025 09:50

No es fácil despuntar en un sector con una competencia tan brutal como la de los coches eléctricos en China, donde hay codazos por hacerse con cada venta. Algo que ha llevado a un concesionario de una conocida marca a poner en marcha una llamativa campaña entre sus empleados. O compraban un coche, o eran despedidos.

El protagonista es la marca ONVO, que es propiedad de NIO. Una denominación que ha destacado por poner en el mercado un modelo, el L60, que compite de tu a tu con el Tesla Model Y, y que se ha convertido en un éxito.

Pero las últimas noticias han ensombrecido algo este éxito por los informes de la prensa china que se hacen eco de los registros de chats internos de la marca indican que una tienda en la localidad de Wenzhou exigía a los empleados que compraran el SUV L60. Si no lo hacían, los empleados podrían enfrentarse a un posible despido.

Eso si, ONVO ofrecía a sus empleados facilidades de compra. Según las capturas de pantalla filtradas, la marca ofreció a los empleados una financiación sin entrada, un descuento de 20.000 yuanes (2.600 eruos) y una rebaja adicional de 6.000 yuanes (794 euros) si el coche se utilizaba para pruebas de conducción y se hacían vídeos en las redes sociales.

Además, la empresa habría prometido recomprar estos vehículos al 75% del precio de compra después de seis meses, aunque este compromiso carecía de respaldo contractual formal.

Onvo: obligación de compra o despido

Desde ONVO, el vicepresidente de Onvo, Qing Hua, quiso aclarar la situación. Reconoció que el problema se originó a partir del estilo de comunicación inadecuado de un gerente de tienda en Wenzhou, que había sido amonestado por su enfoque.

Qing Hua enfatizó que, si bien la empresa alienta a los empleados a conducir vehículos de Onvo para una mayor familiaridad y credibilidad al interactuar con los clientes, la participación en dichos programas es voluntaria.

La controversia ha provocado debates más amplios sobre las estrategias de ventas de la empresa y los beneficios para los empleados. Los internautas chinos criticaron la política, argumentando que las condiciones de recompra prometidas aún podrían resultar en pérdidas financieras sustanciales para los empleados. Por ejemplo, un Onvo L60 con un precio de 220.000 yuanes (29.145 euros) podría dejar a un empleado con una pérdida de 50.000 yuanes (6.600 euros) después de seis meses, incluso con el acuerdo de recompra.

Onvo, que se espera llegue este año a Europa de la mano de otra de las marcas del grupo, Firefly, se ha comprometido a fortalecer la gestión interna para prevenir incidentes similares y mejorar la comunicación con los empleados.

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