El primer coche eléctrico de Mazda ha sido un fracaso, y ahora sólo se ofrece como híbrido enchufable
Mazda ha retirado la versión eléctrica del MX-30 de su configurador español: el crossover eléctrico ahora sólo está disponible en su variante R-EV, que cuenta con un motor rotativo a modo de extensor de autonomía.
El primer coche eléctrico global de Mazda, el MX-30, ha pasado sin pena ni gloria por el mercado. La combinación de un precio de partida relativamente alto y unas especificaciones técnicas (autonomía, más concretamente) muy por debajo de las ofrecidas por los modelos de la competencia han abocado al crossover a unos resultados comerciales muy discretos.
El MX-30 ya fue retirado en su momento de Estados Unidos debido a sus bajas ventas. Hasta hace poco, su gama española estaba compuesta por dos versiones: BEV (100% eléctrica) y R-EV (con extensor de autonomía). Sin embargo, la primera de ellas ha sido retirada del configurador online de la marca en nuestro país, por lo que el R-EV ha pasado a ser la única opción disponible.
Todo apunta a que el hueco del MX-30 eléctrico será cubierto por el nuevo Mazda6e, una berlina que, incluso con sus limitaciones, se presenta como una alternativa muchísimo más competitiva en el panorama actual, pues ofrece una autonomía de hasta 552 km WLTP. Una mejora más que notable respecto a los escasos 200 km WLTP homologados por el MX-30.
Recordemos que el BEV combinaba un motor de 145 CV (107 kW) con unas baterías de 35.5 kWh, una capacidad inferior a la anunciada por urbanos de bajo coste como el Leapmotor T03, que emplea un pack de 37.3 kWh. En cuanto a la carga, llegaba a un pico de 50 kW en corriente continua (20-80% en 26 minutos).
El MX-30 eléctrico será reemplazado indirectamente por el Mazda6e
El R-EV por su parte monta un propulsor eléctrico de 170 CV (125 kW), lo que le permite completar el 0-100 km/h en 9.1 segundos, 6 décimas por debajo de su hermano eléctrico. Sus baterías de 17.8 kWh le proporcionan un alcance de 85 km WLTP en modo 100% eléctrico. Puede cargar a un máximo de 36 kW en corriente continua (20-80% en 25 minutos).
Esta variante cuenta con una peculiaridad: el motor de combustión interna empleado a modo de extensor de autonomía es rotativo o Wankel, una tecnología por la que Mazda lleva apostando desde los años 60 del siglo pasado. Gracias a su reducido tamaño, esta unidad de 830 centímetros cúbicos comparte espacio en el vano delantero con el propulsor eléctrico.
Puesto que Mazda todavía no ha confirmado de forma oficial la discontinuación del MX-30 BEV, entendemos que todavía quedan unidades de stock disponibles. Su precio de partida de 38.050 euros antes de ayudas es exactamente el mismo que el del R-EV.
Fuente | Autonoción