
BYD se prepara para renovar el Dolphin, esto es todo lo que sabemos
A mediados del año que viene, BYD lanzará la segunda generación del Dolphin, un modelo clave dentro de su alineación. Entre otros cambios, recibirá unas nuevas baterías de mayor capacidad y más resistentes al frío.

BYD está preparándose para renovar uno de sus principales superventas, el Dolphin. El compacto eléctrico, que fue el primer integrante de la familia Ocean (a la que también pertenecen las líneas Seal y Sealion), ha gozado durante años de una elevada popularidad entre el público chino; sin embargo, el tiempo no pasa en balde (se lanzó en 2021), y la llegada de nuevos rivales como el último MG4 amenaza su hegemonía.
Su segunda generación ya ha sido avistada cubierta de camuflaje. Según recogen los medios chinos, su lanzamiento se producirá tan pronto como el año que viene, cuando se cumpla un lustro del debut del modelo original. Todo apunta a que se tratará de una propuesta más ambiciosa desde un punto de vista tecnológico, abriendo distancia con el Dolphin Surf, su hermano pequeño.
Estéticamente, podemos esperar que adopte un diseño continuista, manteniendo las formas orgánicas de su predecesor. Su mirada será más afilada, y abandonará su silueta de pseudo monovolumen para adoptar un formato de hatchback puro y duro, un cambio que probablemente sea bien recibido por el público europeo.
Sus dimensiones no deberían variar demasiado; por lo tanto, seguramente ronde los 4.30 metros de largo, situándose en el corazón del segmento C. Por supuesto, elementos característicos vistos en el resto de la gama BYD como los pilotos 'coast-to-coast' con una firma lumínica en forma de 'nudo chino' se mantendrán inalterados para darle un aire de familia.

El nuevo BYD Dolphin tendrá un chasis profundamente revisado
En un principio, su lanzamiento tendrá lugar entre junio y agosto de 2026; además, las unidades destinadas al mercado europeo probablemente se ensamblen de forma local (BYD se encuentra construyendo una planta en Hungría y otra en Turquía, a las que se unirá más adelante un tercer centro de ubicación todavía desconocida, si bien España al parecer está en las quinielas).
Desde un punto de vista técnico, la mayor evolución vendrá dada por la aparición de unas baterías CTB (Cell-to-Body) de mayor capacidad, lo que lo convertirá en un vehículo más apto para viajar, ya que podría superar la barrera de los 500 km de autonomía. También habrá profundos cambios a nivel de chasis, adoptando una suspensión trasera multibrazo y pasando a ser de tracción trasera en lugar de delantera.

Las baterías Blade de segunda generación también le otorgarán una mayor resistencia al frío (uno de los principales puntos débiles de las actuales), pudiendo retener hasta el 82% de su capacidad a -30 ºC. Otra novedad de interés será la aparición de una versión híbrida enchufable DM-i, la cual estará orientada a aquellos clientes a los que el alcance del modelo 100% eléctrico se les quede algo corto.


