
Europa tiembla ante la avalancha de coches eléctricos llegados de China
El Salón de Múnich es una confirmación palpable de la ofensiva china en el mercado europeo. De la mano de una oferta formada por híbridos y coches eléctricos, estos ganan cuota en Europa de forma imparable. BYD, Xpeng, Leapmotor o Chery presentan sus nuevos modelos en el Salón de Munich, mientras refuerzan su producción local y aumentan la presión sobre los grupos europeos que no parecen saber como reaccionar.

Los fabricantes chinos han convertido el Salón del Automóvil de Múnich en el escaparate de su próxima gran ofensiva en Europa. Con una gama en expansión que combina híbridos y coches eléctricos, marcas como BYD, Xpeng, Leapmotor o Chery están aprovechando la coyuntura del mercado para ganar protagonismo frente a los grupos europeos, que atraviesan un momento de costes ajustados y márgenes limitados.
Según datos de Dataforce, las marcas chinas alcanzaron en julio una cuota del 9,9% en las ventas de coches eléctricos en Europa, con un 5,3% del mercado total, tercer mes consecutivo por encima del 5%. En el apartado híbrido, su participación llegó al 9,7%, un récord que demuestra la rapidez con la que estas firmas han pasado de ser una anécdota curiosa a un actor de peso.

El empuje se produce en paralelo a una guerra de precios en China, donde la saturación del mercado interno ha obligado a los fabricantes a buscar nuevas salidas. Europa se convierte así en el objetivo prioritario, con Estados Unidos prácticamente vetado por las barreras comerciales. La estrategia pasa por ofrecer híbridos y motores de combustión que esquiven los aranceles de Bruselas, al tiempo que se multiplican las alianzas con grupos locales y los planes de producción en suelo europeo.
Las ventas de coches electrificados ya superan en Europa a las de gasolina y diésel. En julio, los híbridos supusieron un 34,3% del mercado, los eléctricos puros un 17,2% y los híbridos enchufables un 10,3%, frente al 38,2% de los de combustión. Los híbridos enchufables crecieron un 52% interanual, mientras que los eléctricos lo hicieron un 34%, impulsando al mercado a su mayor subida en 15 meses.
Ofensiva china: modelos clave y nuevas estrategias

En Múnich, BYD mostrará su nuevo familiar híbrido enchufable, que refuerza su ofensiva tras el éxito del SUV Seal U. La compañía ya supera en ventas a Tesla en varios mercados europeos y ha iniciado la construcción de fábricas en Hungría y Turquía para esquivar aranceles, lo que les dará nuevas ventajas frente a las marcas locales.
Xpeng llevará una versión renovada de su berlina eléctrica P7, con mayor autonomía, carga más rápida y un diseño rompedor, mientras que Leapmotor presentará un compacto eléctrico destinado a competir directamente con el Volkswagen ID.3. Por su parte, Polestar aprovechará para enseñar su nuevo gran turismo eléctrico de altas prestaciones, con una estructura de aluminio encolado para mejorar rigidez y comportamiento.
En paralelo, Chery ha iniciado la venta de dos SUV en el Reino Unido y prepara su llegada a Alemania con modelos híbridos y eléctricos. La marca china, que ya ha reactivado la antigua planta de Nissan en Barcelona junto a un socio local, ofrecerá pruebas de conducción en el centro de Múnich.

La cita también contará con la presencia de decenas de proveedores chinos, entre ellos CATL con sus nuevas baterías, Hesai con sus sensores y varias empresas de conducción autónoma que buscan implantarse en Europa. Este ecosistema completo, desde las celdas hasta el software, muestra la magnitud de la apuesta china por el mercado europeo.
La respuesta europea se debería centrar en recortar costes y acelerar el desarrollo de nuevas tecnologías, pero la velocidad de los fabricantes chinos obliga a reaccionar rápido. Con aranceles, alianzas estratégicas y producción local como piezas clave, el Salón de Múnich se convierte en el mejor termómetro de la nueva pugna industrial donde todo hace indicar que la desidia de los europeos con el coche eléctrico tendrá un precio muy alto a corto y medio plazo.