
Decían que era imposible, pero Huawei inaugura una megaestación de carga para camiones eléctricos que rompe moldes
Cuántas veces hemos escuchado, incluso de gente del sector, que es imposible levantar estaciones de carga para cientos de vehículos pesados. Unas cifras que suponen un consumo monumental, pero que la tecnología y los nuevos proyectos están demostrando que es posible. El penúltimo ejemplo nos lo trae Huawei, que ha puesto en marcha en China la mayor estación de carga de camiones eléctricos del mundo.

Huawei ha inaugurado la primera estación de carga rápida de 100MW para camiones eléctricos pesados. Situada en la provincia de Sichuan, la nueva estación representa un ejemplo práctico, y un paso clave en la electrificación del transporte industrial pesado, un segmento históricamente difícil de descarbonizar.
La estación, ha contado con una inversión de 150 millones de yuanes, unos 20,86 millones de euros al cambio actual. Ocupa una superficie de 46.500 metros cuadrados, y está diseñada para atender el transporte de materiales a granel en distancias cortas y medias dentro de las zonas mineras de arena y grava de Beichuan.
Carga a escala industrial con integración renovable

La instalación está equipada con una potencial total de 100MW, lo que la sitúa en una liga completamente distinta frente a los puntos de carga convencionales. Dispone de 18 bahías de carga de 1,44MW y otras 108 de 600kW con refrigeración líquida, permitiendo dar servicio a hasta 700 camiones eléctricos pesados al día, con una carga total diaria estimada en más de 300.000 kWh.
Otro dato para poner en contexto la magnitud de la instalación, es que con esta potencia, la instalación sería capaz de proporcionar 150 kW de carga de forma simultánea a más de 600 coches eléctricos.
El sistema se complementa con un un parking dotado de pérgolas fotovoltaicas de casi 1MW y dos unidades de almacenamiento energético eólico-líquido inteligente de 215kWh cada una. La clave de todo el sistema es la tecnología de carga en corriente continua de Huawei, que permite a un camión recuperar 100 km de autonomía en solo cinco minutos.
Desde el punto de vista económico, el ahorro respecto a un camión diésel es significativo: 1,5 yuanes por kilómetro, lo que se traduce en unos 150.000 yuanes al año (aproximadamente 21.000 euros) por vehículo. Según los cálculos de los promotores, esto equivale a amortizar el coste de un camión en solo tres años.

Para los operadores de la estación, la mejora de eficiencia también es clara, con un incremento de más del 15% en la operativa diaria, gracias al aumento de velocidad en los ciclos de carga y rotación de los vehículos.
Pero el verdadero salto tecnológico está en la integración energética inteligente. Huawei ha implementado una solución de microred con generación renovable, almacenamiento y conexión a una smart-grid. Esta red híbrida “fuente-red-carga-almacenamiento” puede operar tanto conectada como aislada de la red principal, lo que reduce el impacto de los picos de demanda y mejora la estabilidad del sistema.
Además, la estación incorpora tecnología VPP (central eléctrica virtual) que permite interactuar con la red eléctrica para maximizar el uso de energías renovables, realizar arbitraje energético en horas valle y pico, y generar ingresos adicionales. La integración fotovoltaica es capaz de generar hasta 5.000 kWh de electricidad renovable al día.
Con todo este sistema, la electrificación de los camiones pesados en la zona permitirá reducir hasta 45.000 toneladas de emisiones de carbono anuales, una cifra nada despreciable para un solo nodo logístico en un proyecto que demuestra que es posible electrificar el transporte pesado por carretera, y reducir nuestra peligrosa dependencia del diésel para mover casi todo lo que consumimos.
Fuente | Huawei