Este Volkswagen ID.3 apenas ha perdido autonomía después de 170.000 km

A pesar de las evidencias, muchos todavía temen que la batería de un coche eléctrico muera después de pocos años. Pero las diferentes pruebas están demostrando que la realidad es bien diferente. El último caso un Volkswagen ID.3 que ha sido sometido al análisis independiente del estado de su batería después de 170.000 km.

Este Volkswagen ID.3 apenas ha perdido autonomía después de 170.000 km

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Publicado: 10/11/2025 10:04

El Club del Automóvil de Alemania, ADAC, ha estado durante cuatro años probando una unidad del Volkswagen ID.3 de 77 kWh, con el que ha recorrido casi 170.000 kilómetros. Una prueba real destinada a demostrar que la duración de las baterías es mayor de lo que muchos agoreros pronosticaban, y que arroja algo más de certidumbre a los que buscan comprar una unidad de ocasión.

Este ID.3 empezó su servicio en mayo de 2021. La unidad probada, un ID.3 Pro S Tour con batería de 77 kWh, costó 48.550 euros. Durante estos años, el equipo técnico del ADAC ha usado el coche a diario, acumulando más de 169.651 kilómetros. Eso significa que su batería ya ha superado el límite de garantía que Volkswagen marca: 8 años o 160.000 km.

Este Volkswagen ID.3 apenas ha perdido autonomía tras más de 170.000 km

Según las mediciones independientes, tras esta distancia el estado de salud del batería (SoH) se mantiene en un notable 91%. Es una cifra excelente teniendo en cuenta que el coche no se ha tratado precisamente con mimo. A menudo se ha recargado al 100% y ha pasado días enchufado con la batería llena, algo que normalmente no se recomienda.

Durante la prueba, el ID.3 se sometió a revisiones periódicas para controlar la degradación del batería. Los resultados confirman una pérdida gradual y previsible: del 96% inicial al 91% actual. Nada alarmante, ni mucho menos.

Volkswagen ID.3: consumo y autonomía reales

Este Volkswagen ID.3 apenas ha perdido autonomía tras más de 170.000 km

Según los técnicos del ADAC, en condiciones reales, el ID.3 Pro S con batería de 77 kWh ofrece entre 300 y 400 kilómetros de autonomía, dependiendo de la temperatura y el tipo de conducción. En verano, mantener 400 kilómetros reales es factible si se conduce con suavidad. En el invierno alemán, la cifra baja a unos 320 km.

Incluso con temperaturas de –9 ºC, el ID.3 fue capaz de hacer una ruta de 400 kilómetros entre Baviera y el glaciar de Sölden, subiendo hasta 2.700 metros de altitud, sin necesidad de recargar. Eso sí, la batería tardó más en aceptar potencia de carga por el frío, un punto donde Volkswagen todavía tiene margen de mejora con la gestión térmica.

El consumo medio en el largo plazo se situó en torno a 23 kWh/100 km contando las pérdidas de carga. En el banco de pruebas, la media bajó de 20,0 a 18,3 kWh/100 km gracias a una actualización de software que optimizó la gestión de temperatura del batería.

Mejora en la carga, pero con matices

Este Volkswagen ID.3 apenas ha perdido autonomía tras más de 170.000 km

Y es que si por algo se caracteriza el ID.3, es por su mejora en la usabilidad y prestaciones gracias a la actualización de su software. Algo fruto de las prisas de su lanzamiento que empañó un gran resultado final, y que supone que usado, el ID.3 es tan o más interesante que a estrenar.

Por ejemplo, tras actualizar a la versión 3.2, el coche pasó a aceptar más de 160 kW, con una curva de carga más estable. En la práctica, cargar del 10 al 80% se completa en unos 30 minutos, dos menos que antes de esta actualización.

Buen comportamiento, fallos en los detalles

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En carretera, el ID.3 se comporta de forma ejemplar. El coche ofrece una potencia de 150 kW (204 CV) y un par de 310 Nm, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos. Su equilibrio entre comodidad, estabilidad y agilidad lo hace ideal tanto para autopista como para ciudad. La tracción trasera le da un toque de diversión extra.

Los ingenieros del ADAC destacan su buena posición de conducción, el pequeño radio de giro, los asientos cómodos y la sensación de solidez en marcha. Sin embargo, también critican algunos aspectos del interior: los controles táctiles en el volante y los deslizadores no iluminados para el volumen y la temperatura resultan poco prácticos, sobre todo de noche.

El sistema multimedia también ha mejorado con las actualizaciones (no era difícil) pero sigue siendo más lento de lo deseable al arrancar. Desde 2023, la conectividad es más estable y la aplicación VW Connect permite programar la carga o preacondicionar el habitáculo.

Volkswagen ID.3: mantenimiento y reparaciones

Este Volkswagen ID.3 apenas ha perdido autonomía tras más de 170.000 km

A diferencia de un coche con motor de combustión, el ID.3 solo requiere una revisión cada dos años, sin importar la distancia. En este tiempo, ha pasado dos mantenimientos: uno con 74.271 km (500 euros) y otro con 176.604 km (427 euros). También se hizo el servicio del aire acondicionado por 198 euros.

En cuanto a averías, ha tenido algunas, aunque ninguna grave:

  • Sustitución del palier trasero derecho (en garantía).
  • Cambio de antena GPS (525 euros).
  • Sensor de aparcamiento dañado por un golpe (207 euros).
  • Sustitución de la batería auxiliar de 12 V (456 euros).
  • Fallo del motor de la tapa de carga (227 euros).

En total, un historial bastante limpio para un coche que ha hecho el equivalente a cuatro vueltas completas al planeta.

Volkswagen ID.3: valor de reventa y estado general

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Tras este kilometraje, el coche se mantiene sólido. La inspección del ADAC detectó solo desgaste lógico: arañazos, pequeños impactos de piedra y algo de juego en un soporte de suspensión. Nada estructural.

El valor estimado en el mercado de ocasión, según estimación del propio ADAC, es de 23.861 euros, una depreciación razonable para cuatro años de uso intensivo.

El balance general es muy positivo. A pesar de los problemas de interfaz y algunas limitaciones del sistema, el Volkswagen ID.3 ha demostrado ser robusto, fiable y eficiente. Su batería conserva más del 90% de capacidad tras casi 170.000 km, el sistema de carga ha mejorado notablemente y el comportamiento en carretera sigue siendo ejemplar.

El ADAC seguirá con su prueba hasta los 250.000 km, donde veremos si el ID.3 mantiene su fiabilidad a largo plazo. Por ahora, el resultado es claro: el ID.3 ha pasado con nota.