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¿Se puede recargar un coche eléctrico con un enchufe convencional?

Si estás pensando en comprar un coche eléctrico y te preguntas acerca de las soluciones de carga para tu vivienda, y si es posible cargar en un simple enchufe, debes saber que si es posible, pero que hay que tener en cuenta algunas consideraciones.

Para la carga y si no queremos depender de la red de carga pública, o al menos no para el día a día, lo ideal es contar con una solución de carga para nuestro hogar. Algo que nos proporcionará más flexibilidad. Pero muchos se preguntan si es necesario instalar un punto específico, o podrán ir tirando con una toma de corriente normal, como la que usamos para cargar el móvil o conectar la lavadora. 

La respuesta es que si. En casa es posible cargar tu coche eléctrico en un enchufe «clásico», sin necesidad de instalar un dispositivo específico. Todos los coches eléctricos del mercado pueden usar un cable que permite la carga desde un enchufe doméstico estándar.

Eso si, debemos comprobar que el vehículo viene de serie con el disponible, que es lo habitual, o de lo contrario tendremos que adquirir uno. Un accesorio que no es demasiado caro y que se coloca por debajo de los 200 euros de media.

Cargar el coche con un enchufe convencional: cuestiones a tener en cuenta

Antes de optar por esta opción, sobre todo pensando en el largo plazo y en una carga segura, es necesario tener en cuenta algunos requisitos previos. Primero debes comprobar que la instalación eléctrica es compatible con esta demanda. Si no es lo suficientemente potente o está defectuosa, existe el riesgo de sobrecalentamiento. Puede ser necesaria una actualización por parte de un profesional que cambie la sección de cable por una más gruesa y resistente, así como la instalación de un térmico más capaz.

Otro aspecto es que con un enchufe convencional la potencia estará limitada a entre 10 y o 13 amperios que suelen dar estas tomas y estos cargadores. Eso supone entre 2.3 y 3 kW de potencia, lo que supone una carga bastante lenta. Algo que se traduce en que cargar una batería de 60 kWh desde cero puede necesitar unas 20 horas.

Por supuesto, es muy raro cargar la batería desde el 0% hasta el 100%. Por lo que podemos pensar que en el tiempo que está el coche en casa por las noches, entre 8 y 10 horas como mínimo, podremos recuperar unos 16 o 20 kWh, suficiente para recuperar unos 100 o 125 kilómetros de autonomía.

La opción de la toma reforzada

A medio camino entre la toma convencional y el wallbox específico encontramos la alternativa de la toma reforzada. Esto supone mantener la toma schuko, pero sustituyéndola por otra reforzada, un cable de mayor grosor, y un térmico más potente el cuadro eléctrico.

Esto nos permite en la práctica aumentar la potencia hasta los 3,2 kW, o 14 amperios. La potencia, ligeramente superior a la del enchufe convencional, permite optimizar en un 35% el tiempo de carga, lo que en la práctica se traduce en poder recuperar unos 200 km de autonomía para una noche de recarga. Una opción cuyo coste dependerá como siempre de las tarifas de nuestro instalador, pero que debería colocarse en el peor de los casos bastante por debajo de los 300 euros.

Pero sin duda la mejor opción, la más eficiente segura y duradera…aunque también la más cara, es instalar un punto de carga específico. 

Con ella mejoraremos no sólo los tiempos de carga al poder acceder a potencias superiores, sino que además mejoraremos la eficiencia del proceso. Una alternativa que además cuenta con ayudas públicas que en España llegan al 80% del coste para particulares, autónomos, las comunidades de propietarios, y para la administración sin actividad económica. Eso si, una alternativa que nos obligará a afrontar el desembolso inicial y luego sentarnos pacientemente para recibir la ayuda.

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