Los fabricantes europeos no quisieron invertir en coches eléctricos, ahora tendrán que pagar a BYD y Tesla
La venta de créditos de emisiones se ha convertido en un lucrativo negocio para Tesla en los últimos tiempos. Aprovechando la entrada en vigor de los nuevos límites de emisiones europeos, BYD podría seguir sus pasos y formar un pool con varias marcas locales.
Tanto BYD como Tesla podrían ganar mucho dinero en 2025 con la venta de créditos de carbono a los fabricantes europeos, pues debido a su lentitud a la hora de apostar por el coche eléctrico, muchos de ellos no podrán cumplir con los nuevos límites de emisiones comunitarios, lo que podría exponerlos a las cuantiosas multas de Bruselas.
El gigante chino se está preparando para formar un pool de emisiones con varias marcas. Un negocio que en los últimos años se ha vuelto muy lucrativo para aquellas compañías que han apostado por las tecnologías de propulsión más sostenibles; sin ir más lejos, en 2024 Tesla ganó aproximadamente 2.800 millones de dólares en créditos de carbono. Alfredo Altavilla, asesor de BYD para Europa, ha confirmado que «vamos bien encaminados para concretar este proyecto».
Varias voces han advertido de que esta situación reforzará todavía más a la industria china. Los ministros franceses de Transición Ecológica, Industria y Europa han declarado que la aplicación estricta de la normativa sería un grave error político, ya que «equivaldría a transferir directamente varios miles de millones de euros a los fabricantes chinos».
Aunque en los últimos meses Bruselas ha desoído las peticiones de los grupos autóctonos para flexibilizar los nuevos objetivos de emisiones, todo apunta a que finalmente dará su brazo a torcer de una forma o de otra. Y es que actualmente se encuentra ultimando un nuevo plan de acción para la industria automotriz que dará a conocer en marzo.
Bruselas podría dar su brazo a torcer para no beneficiar a los fabricantes chinos
Se espera que la nueva hoja de ruta incluya un sistema de ayudas paneuropeo para la compra de coches eléctricos, el cual seguirá el modelo francés: a través de la imposición de criterios ambientales muy estrictos, se excluirá del programa a aquellos vehículos eléctricos que procedan del extranjero (principalmente China). Una medida que podría volverse obsoleta en cuestión de meses, puesto que marcas como la propia BYD muy pronto comenzarán a producir en suelo europeo.
La prensa alemana también informa de que la Comisión Europea podría derogar parcialmente la prohibición de vender automóviles nuevos con motor de combustión interna en el mercado común a partir de 2035, excluyendo de la norma tanto a aquellos modelos capaces de funcionar con combustibles sintéticos como a los híbridos enchufables.
Fuente | Automobile Propre
