La batalla por los puestos de trabajo y los recursos en el sector del coche eléctrico estalla en el grupo Volkswagen
Desde hace muchos años dentro del grupo Volkswagen ha existido una rivalidad que abarca diferentes apartados, desde la competición, hasta la inversión. Algo que ha tenido un equilibrio que ahora corre peligro con el importante cambio que supondrá la llegada del coche eléctrico.
Esta nueva industria supondrá cambios radicales dentro de una organización que engloba a marcas tan influyentes y rentables como Porsche, Audi, y también otras como la propia Volkswagen, Skoda, SEAT, Bugatti, Bentley y Lamborghini. Un grupo que verá como la menor complejidad de los sistemas eléctricos, provocará una necesidad más reducida de mano de obra, pero también hará necesario importantes inversiones para poner nuevos modelos en el mercado.
Esta competición interna puede parecer un aspecto negativo, pero según algunos analistas, puede ser algo positivo para el mercado. Supondrá trasladar la batalla en competiciones como Le Mans, al sector del coche eléctrico y las nuevas tecnologías, como la conducción autónoma. Una competencia interna que permitirá mejorar a nivel técnico y comercial las propuestas de cada marca.
En juego están las futuras inversiones en I+D, en mano de obra expertas en nuevas tecnologías, pero también en otros apartados como la fabricación de componentes como los motores eléctricos, y las baterías.
Porsche ha desarrollado una plataforma para sistemas eléctricos, creando 1.000 puestos de trabajo en su planta en Stuttgart, mientras que la marca Volkswagen ha diseñado su propia plataforma, MEB, en Baja Sajonia, donde se comprometió a crear 9.000 puestos de trabajo en el desarrollo de coches eléctricos y autónomos, todo dentro de un plan valorado en 2.500 millones de euros, que supondrá el desarrollo de nuevos modelos eléctricos.
Audi está trabajando en su propio coche eléctrico, que llegará en 2018, pero no está claro si va a diseñar su propia plataforma, u optará por aprovechar la diseñada por VW. Sobre todo a raíz del anuncio de Volkswagen de desarrollar un centro de producción de baterías y baterías y motores eléctricos, lo que reduce las posibilidades de Audi de optar a esas inversiones. Una marca que además ha confirmado que participará en la próxima temporada de la Fórmula E.
Algunos altos ejecutivos dicen que la feroz competencia entre las marcas no algo nuevo. Pero otros apuntan a las noticias aparecidas las últimas semanas, donde se desvelaban las negociaciones entre los sindicatos y VW para garantizar los puestos trabajo en el sector del coche eléctrico, como un ejemplo de una lucha por los recursos cada vez más dura.
Lo que está claro es que la rueda está en marcha. Las inversiones tendrán que comenzar a llegar para mantener al grupo Volkswagen dentro de una competición que ha arrancado hace años, pero que ahora parece que ha empezado a coger fuerza dentro del conglomerado alemán. Algo de lo que tienen buena parte de culpa el empuje de marcas como Tesla, la amenaza de los fabricantes chinos, y también la competencia de otras marcas alemanas, como el grupo Daimler y BMW.
Una situación que provocará una intensa lucha por los recursos dentro de Volkswagen, que debería dar como resultado propuestas cada vez más numerosas y cada vez más interesantes.
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Vía | Autonews