¿Quieres un Lexus enchufable? Pues tendrás que esperar hasta 2021 como mínimo
Según el jefe de Lexus para Europa, Alain Uyttenhoven, su apuesta por los sistemas híbridos les permitirá poder afrontar la entrada de los nuevos límites de emisiones sin necesidad de acudir a sistemas enchufables.
Para el representante de Lexus, los 95 gramos de CO2 por kilómetro no serán un problema para una gama que en la actualidad está formada en un 25% por modelos híbridos. Algo que supondrá que no habrá modelos eléctricos a batería ni híbridos enchufables en la oferta de la división de lujo de Toyota al menos hasta 2021.
Al mismo tiempo el Sr Uyttenhoven indica que no son ajenos a que los niveles de emisiones serán cada vez más duros, y es por eso que estarán preparados para cualquier situación cuando sea necesario. De momento se limitan a dar al cliente lo que quiere, sin necesidad de añadir complejidad a la propuesta.
No le falta razón al representante de Lexus. El mercado de los híbridos no enchufables continúa creciendo en Europa de forma bastante llamativa. Un mercado donde las ventas de estos sistemas de propulsión ya ocupan el 98% de las matriculaciones de Lexus.
Opinión
Pero al mismo tiempo hay que cuestionar que un fabricante admita públicamente que sus movimientos para la reducción de emisiones se limitan exclusivamente a lo que marca la normativa. Mientras que otros grandes grupos están invirtiendo importantes cantidades de dinero en ofrecer una alternativa de transporte sostenible, desde Lexus simplemente se atañen a la ley de forma estricta.
Si todos los fabricantes siguiesen el ejemplo de Lexus, hoy en día no habría apenas oferta de coches eléctricos, ni habría de lejos el millón de estos coches circulando por las carreteras del mundo. Una tecnología que está despegando gracias en gran parte a la apuesta temprana de otras marcas, y que nos permitirá disfrutar en pocos meses de coches con precios mínimamente razonables y amplias autonomías que cubrirán las necesidades de la mayor parte de los usuarios particulares.
Y en el caso de Lexus/Toyota, no es una cuestión económica, ni tecnológica, algo que si pueden esgrimir otros fabricantes más pequeños. Es una cuestión de una actitud y de una política que por suerte para todos, se está convirtiendo en la excepción dentro de un mercado que ha apostado por los sistemas de propulsión alternativos.
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Vía | Autocar