Desde ahora, la policía de la capital italiana tienen una nueva arma con la que además de luchar contra el crimen, también lo harán contra la contaminación, el ruido y los elevados costes de los carburantes.
Dentro de un ambicioso plan de ministerio de medio ambiente italiano, el cuerpo de policía romano ha adquirido 14 unidades del Citroën C-Zero que servirán para labores de vigilancia en las zonas turísticas de la ciudad.
Además de la adquisición de los vehículos, el proyecto con un presupuesto de 500.000 euros, también ha completado la instalación de 40 puntos de recarga, donde los coches podrán recuperar la energía gastada durante la jornada.
En total el plan contempla la adquisición de 200 unidades, para de esa manera comenzar una transición hacia una flota más sostenible tanto desde el punto ambiental, como de costes, ya que estos vehículos además de disfrutar de una circulación mucho más económica que los dotados de motor de combustión, apenas necesitan mantenimiento, uno de los lastres de los coches de la policía.
Las últimas dos unidades incorporadas han tenido como destino la ciudad del Vaticano, donde estos dos C-Zero podrán moverse sin ruido y que estarán encargados del control de accesos a la plaza, algo que agradecerán los miles de visitantes y fieles que acuden cada día a la plaza de San Pedro, que ahora no tendrán que soportar el ruido ni los humos de los coches de la policía.
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Fuente | Ansa
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