El gobierno de Madrid ha comunicado la puesta en marcha de un programa dotado con 1 millón de euros de presupuesto destinado a la mejora de la eficiencia de su flota de taxis, una flota formada por 15.000 licencias que es causante del una buena parte de las emisiones contaminantes de la comunidad y que necesita dar un paso adelante para mejorar estas cifras.
Aquellos que opten por un taxi eléctrico la ayuda máxima llegará a los 6.000 euros, toda una tentación que junto con la ayuda del gobierno y la deducción del IVA, permitirá a los interesados hacerse con un eléctrico por muy poco dinero, una buena motivación que se espera sirva de aliciente para que se rompa el hielo en este sector.
Al mismo tiempo desde la comunidad se quiere dar un impulso a la red de puntos de recarga, unas infraestructuras totalmente abandonadas que necesitan urgentemente mejorar su servicio, y de esa manera se pretenden colocar puntos en lugares donde realmente puedan proporcionar un servicio, como en las gasolineras, aunque también en espacios donde los usuarios pasen periodos de tiempo determinados, como en el trabajo o en los centros comerciales.
Ahora sólo queda por ver si se trata de un plan serio, o como nos tienen acostumbrados nuestros políticos se trata de una acción de cara a la galería, una iniciativa destinada a hacerse la foto y que en pocos días caerá en el olvido y ni puntos de recarga, ni taxis eléctricos.
Vía | Comunidad de Madrid
