Las cifras de ventas de los eléctricos de Renault este año, han comenzado con unas una dinámica bastante negativa respecto al pasado año.
Hasta mayo del 2013, se habían entregado en nuestro mercado un total de 7.334 unidades. Un número que este año ha bajado hasta las 4.932 unidades. Esto supone que este ejercicio las ventas de matriculaciones de eléctricos de Renault han caído un 33%. Pero ¿cuales son las razones?.
Mayor competencia para el ZOE
La llegada de competencia suele ser un motivo de bajada de ventas. En un mercado todavía pequeño, cuantos más modelos, toca repartir más las ventas. El desembarco de unidades como el Volkswagen e-Up, el BMW i3, ha supuesto una caída del ZOE en los principales mercado de Europa, excepto Francia.
Un ejemplo lo encontramos en Alemania. En este mercado hasta el mes de noviembre, el ZOE era el segundo eléctrico más vendido, sólo detrás del Smart ED. Pero el francés ha ido perdiendo protagonismo con la llegada de la competencia. En enero pasaba a la quinta posición, adelantado por el e-Up, el BMW i3, e incluso el Nissan LEAF. En marzo pasaba a la sexta posición, superado por el Tesla Model S.
Ahora deberá sumar el desembarco del Volkswagen e-Golf y el Mercedes Clase B ED. Modelos de diferente categoría, pero que provocará una bajada de un par de peldaños en las ventas del ZOE.
Renault reacciona
Una de las principales quejas de los usuarios era no contar con un cable de recarga ocasional. Una toma que les permita recargar sus baterías en cualquier enchufe en caso de emergencia. Después de una reacción exageradamente lenta, este año el ZOE ya cuenta con este elemento.
En España desde el 1 de junio, el CRO forma parte del equipamiento de serie. Incluso entre los meses de junio y julio, se ofrece un accesorio que permite alcanzar una recarga de 14 amperios con este accesorio, en lugar de los 10 de serie. Hasta mayo Renault ofrecía también el Wallbox de regalo. Una oferta, cable de recarga ocasional y wallbox, que es una pena no se haya mantenido con la llegada de las ayudas públicas.
¿Demasiado tarde?
Ahora es cuestión de tiempo saber si la reacción ha sido demasiado tarde. Saber si el público entiende el ZOE como un apartado del sistema donde exceptuando Francia, la competencia se ha hecho con la mayor parte de las ventas. No será fácil para Renault cambiar esta percepción sobre su único turismo eléctrico, después del cese de ventas del Fluence ZE.
Una de las últimas esperanzas para el ZOE sería la noticia del final del alquiler de batería como única opción. Una noticia de alcance, que Noruega nos ha enseñado que es posible, pero que al igual que ha sucedido con el cable de recarga ocasional, cada día que pasa es un día perdido.
No necesita demasiado el ZOE para convertirse en una opción muy interesante. Con el final del alquiler de batería (como única opción) y una bajada de precios, el compacto francés ganaría muchos puntos. Por ejemplo, bajando de los 20 mil euros antes de ayudas para la versión con alquiler (21.250 euros actualmente) y situándose un peldaño por debajo del Volkswagen e-Up (26.890 euros) con la batería en propiedad.
Con el cable de recarga ocasional como parte del equipamiento, un precio con batería en propiedad y antes de ayudas en torno a los 25.000 euros (antes de los 6.500 euros de ayuda) el ZOE puede tener posibilidades de remontar en un mercado cada vez más competitivo.
