Si eres de los que el diseño de los coches eléctricos no es suficientemente atractivo, ahora ya tienes una opción para moverte con más estilo. La holandesa Carice, ha nacido de la mano de una oferta de coches eléctricos donde lo de menos es el sistema de propulsión.
El Carice MK1 es un ejemplo de que eléctrico y feo, no tienen por que ser sinónimos. Se trata de un roadster con dos plazas, y con un diseño que nos recuerda poderosamente al mítico Porsche 356. Un eléctrico que además podremos personalizar, tanto con diferentes potencias del motor, capacidades de batería, e incluso añadiendo un extensor de autonomía.
El Carice MK1 está disponible con potencias que van desde los 4kW, que puede ser conducido con permiso de circulación, pasando por una oferta intermedia de 15 kW, y llegando a un máximo de 40 kW.
Como decimos, el cliente puede seleccionar la combinación que mejor se adapte a sus necesidades, y presupuesto. En la web de Carice, nos ofrecen varios ejemplos. El más ambicioso es uno que incluye el motor de 40 kW (54CV) suficientes para impulsar los apenas 350 kilos de peso del pequeño biplaza hasta una velocidad máxima de 100 km/h.
La autonomía también podrá ser adaptada, según la capacidad de la batería. En el ejemplo nos proponen un pack capaz de proporcionar una autonomía de 200 kilómetros con cada carga. Si esta cifra tampoco es suficiente, nos proponen la instalación de un pequeño motor gasolina, que hará las veces de generador, y que aumentará nuestro alcance.
Pero todo esto queda en un segundo plano. El verdadero protagonista de esta configuración es un diseño que atrapará a los amantes de los clásicos, pero que desean pasearse sin malos humos ni ruidos. Un exterior llamativo, que se completa con un interior donde se ha cuidado hasta el más mínimo detalle.
Eso si, el Carice MK1 no es una propuesta precisamente económica. Se trata de un modelo artesanal, y con una producción limitada. Los precios parten desde los 26.620 euros, suponemos que para la versión más sencilla. A partir de este coste, tendremos que ir añadiendo los elementos que necesitemos, y que subirán el precio de forma exponencial.
Pero está claro que para el que busque algo diferente, y el presupuesto no sea un problema, el Carice MK1 es un coche de fin de semana o para las vacaciones más que atractivo.
Fuente | Carice
