El coche autónomo de Google sigue evolucionando. Ahora con volante y pedales
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Publicado: 24/12/2014 18:39
De momento el coche plenamente autónomo, capaz de conducirse sin más interacción por nuestra parte que decirle el destino, todavía está algo lejos. Puede que no en un futuro lejano, pero si a unos cuantos sorteos de navidad por delante.
Google es una de las empresas que más fuerte están apostando por esta tecnología. Su sed insaciable de explorar nuevos nichos de mercado se la llevado a poner en marcha un equipo que desde hace un tiempo está liderado por el alemán Sebastian Thrun, co-creador de Google Street View.
Después de cientos de miles de kilómetros a bordo de modelos como el Toyota Prius, este pasado verano Google presentó su propio diseño. Un modelo con un aspecto simpático y funcional, donde lo que más llamaba la atención de los ocupantes era la ausencia de un volante y unos pedales.
El proyecto continúa con su evolución, y esta semana Google ha desvelado la última versión de su coche autónomo. Un modelo 100% eléctrico que llega con la principal novedad en forma de volante y de pedales, algo que nos indica que la anterior propuesta era demasiado ambiciosa.
El hecho de que el proyecto de Google se encuentre todavía en las primeras etapas no debería sorprender a nadie. Según los responsables del proyecto «Un coche es un enorme conjunto de innumerables sistemas, cada uno de los cuales debe ser probado y refinado de forma individual antes de que pueda trabajar en conjunto con el resto. Hemos estado trabajando en diferentes prototipos, cada uno diseñado para probar diferentes sistemas como de dirección y de frenada, así como la conducción autónoma»
Las principales diferencias de esta nueva versión, además del volante y pedales, es que el coche de Google es algo menos parco en su interior. El radar situado en la parte superior también sufre un incremento de tamaño, y queda menos integrado que el prototipo.
El resultado es un coche autónomo que podrá circular por las carreteras de California de forma totalmente legal. Eso si, de momento solo como un coche de pruebas.
Queda por ver que tal se comporta en este entorno, donde además de otros coches, tendrá que enfrentarse a situaciones como semáforos, tramos en obras y lo más difícil a priori, atender a las indicaciones de la policía de tráfico, por que ¿distinguirá el coche a un guardia de una persona normal haciendo los mismos gestos que el agente?.
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