El elevado coste del bajo peso. Las reparaciones del cuerpo de aluminio del Tesla Model S


Para tratar de mantener el peso lo más contenido posible, Tesla ha optado por el aluminio para fabricar el cuerpo del Model S. Una opción que permite que incluso montando una batería de 85 kWh, la cifra en la báscula no penalice demasiado sus prestaciones.
Pero este bajo peso tiene un coste en forma de reparaciones. Son muchos los usuarios que están descubriendo que cualquier paso por el taller para reparar un pequeño daño en la chapa del coche supone una factura de proporciones astronómicas.