La autopista eléctrica Oregon-Washington. Un ejemplo perfecto de que el huevo debe ser antes que la gallina

La autopista eléctrica Oregón-Washintong es un ambicioso proyecto destinado a crear una ruta de puntos de recarga rápida que atraviese de forma vertical los dos estados norteamericanos.
Abierta en 2011, a principios de 2014 se instaló el último punto de recarga que permite a los usuarios de coches eléctricos poder moverse con cierta facilidad incluso en desplazamientos moderadamente largos. Separadas entre si cada 50 o 80 kilómetros, esta densa red se ha convertido en un ejemplo perfecto de que la infraestructura debe anteceder a los coches.