El influyente club del automóvil alemán (ADAC) ha publicado una lista que compara a los coches eléctricos disponibles en el mercado con sus equivalentes dentro de la propia marca. El objetivo es contrastar el coste por kilómetro, y ver cual es más rentable.
Para el cálculo se han tenido en cuenta aspectos como el precio de compra, amortización, combustible/electricidad, costes de los mantenimientos, neumáticos, impuestos y seguros. Todo en un período de cuatro años y un kilometraje anual de 15.000 kilómetros.
Como podemos ver en el cuadro, sólo el BMW i3 logra un resultado positivo. Esto según los redactores del estudio se debe a la menor diferencia de precio entre la versión eléctrica y lo más cercano en la gama de BMW, el 118 diésel y gasolina. En el caso del i3, este logra una media de 52.3 céntimos de euros por kilómetro, la misma cifra que el 118 diésel, pero mejor que los 55.4 céntimos de la versión gasolina.
El resto son todo cifras negativas. Entre los modelos más populares, el Renault ZOE logra una puntuación de 43.9 céntimos por kilómetro frente a los 36.3 del Clio diésel. Un 17.3% de diferencia. Como consuelo al ZOE le queda que ha sido el segundo en la clasificación general.
En el caso del Nissan LEAF este debe enfrentarse al nuevo Pulsar. En el caso del eléctrico en su versión de equipamiento media, Acenta, el coste que le otorga el ADAC es de 54.7 céntimos por kilómetro, mientras que el Pulsar diésel logra 44.4. Una diferencia del 18.8%.
La mejor cifra total se la lleva el Smart ED. Y esto a pesar de que su diferencia con la versión más eficiente de la gama es mucho más elevada que el resto de modelos, 43 céntimos de la eléctrica frente los 28.6 de la variante gasolina 1.0. Un 33.5%.
El premio a la mayor diferencia recae en el Mitsubishi i-MiEV. El eléctrico japonés logra una cifra bastante modesta, 46.1 céntimos por kilómetro. Esto supone un 35% más que el Mitsubishi Space Star de gasolina, que se queda en 29.9 céntimos de euro el kilómetro.
Por supuesto hay que tener en cuenta un aspecto muy importante para esta comparativa. En Alemania no hay ayudas a la compra de coches eléctricos. Un factor clave que daría un sustancial cambio a las cifras publicadas por ADAC. Unos 6.500 euros que acercarían de forma sustancial a los eléctricos a sus equivalentes con motor de combustión.
Vía | ADAC
