La imagen de las colas o las esperas por un espacio donde aparcar nuestro coche podrían tener los días años contados. Al menos así lo piensan en Volkswagen, que ya trabajan en un sistema que permitirá que el propio coche busque y se estaciones por su cuenta, y además también será capaz de conectarse a un punto de recarga sin nuestra ayuda.
Se trata de un sistema desarrollado entre Volkswagen, Bosch y varias universidades, entre ellas Oxfor y el Instituto Federal de Tecnologia de Zúrich, donde cuentan con un importante departamento para la investigación y desarrollo de sistemas de conducción autónomo.
El modelo encargado de probar esta tecnología es una versión modificada del e-Golf. Un modelo al que se han añadido elementos como una serie de cámaras y sensores, capaces de crear un mapeado a su alrededor, y saber tanto su posición, como también la de otros objetos y personas que se puedan estar moviendo en su zona. De esta forma el coche es capaz de detenerse al detectar a un peatón en su trayectoria.
Uno de los puntos fuertes de este sistema, es que no depende del GPS. De esta forma puede funcionar incluso en los parkings subterráneos, como los aparcamientos situados bajo los centros comerciales.
Además de encontrar un espacio, y aparcarse por su propia cuenta, la segunda parte del sistema permite al Golf eléctrico poder conectarse a un punto de recarga de forma automática. Evidentemente de momento no hay tecnología para conectar un cable físico, de momento.
Para estas aplicaciones se recurre a la recarga inalámbrica, que facilita enormemente la labor. El coche simplemente tiene que situarse sobre el emisor, y de forma automática comenzará la recarga de la batería.
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¿Cuando veremos estos desarrollos en la calle? Pues todavía no hay una fecha para su llegada al mercado. Son varias las limitaciones que van más allá del propio desarrollo de una tecnología que posiblemente esté lista para su desembarco.
Aspectos como la necesidad de que las plazas de aparcamiento estén dotadas de un sistema que permita su reserva de forma remota, por no hablar de un sistema de recarga sin cables del que todavía no sabemos cuando formará parte del equipamiento de los coches, y que todavía tiene que pasar por el doloroso proceso de lograr un formato unificado para todos los vehículos.
Pero de lo que no hay dudas es que antes o después, ver a un coche sin conductor buscando un hueco donde estacionarse será lo más normal del mundo.
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