Alemania nos muestra el camino a seguir en las infraestructuras de recarga públicas. Tarjeta única, y coste por kWh consumido
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Publicado: 23/08/2015 09:00
Uno de los problemas a los que se tiene que enfrentar el propietario de un coche eléctrico que se mueva por España, es que necesitará una tarjeta diferente para cada ciudad que visite. Tenemos algunas excepciones como la de Madrid, donde los dos gestores de carga, IBIL y GIC, han puesto en marcha un sistema de interoperabilidad.
Pero en el resto del país, necesitaremos un cajón lleno de tarjetas, con su consiguientes trámites para obtenerlas, y su correspondiente abono y domiciliación bancaria. Algo que hace que moverse en coche eléctrico por España sea más difícil de lo que podría ser por la propia limitación de la autonomía de los propios coches.
Desde Alemania nos llega un proyecto que nos muestra el camino a seguir. Fabricantes como Volkswagen, junto con empresas eléctricas como RWE y EnBW, han puesto en marcha un proyecto que mediante una única tarjeta, los usuarios tendrán a su disposición un total de 1.200 puntos de recarga a lo largo de todo el país.
Unas infraestructuras que a nivel promocional serán de uso totalmente gratuito hasta finales de este año, y que a partir de enero de 2016 pasarán a tener un coste. Este será para la recarga lenta de 95 céntimos de euros cada hora, unos 26,4 céntimos de euros el kWh, mientras que para la recarga rápida el precio subirá hasta los 11.9 euros cada hora. Un coste que según Vokkswagen es prácticamente el mismo coste que tendría recargando en sus viviendas.
Lo mejor de todo es que el propietario pagará por cada kWh consumido, con un coste por minuto. Un sistema mucho más eficiente e interesante que el coste por tramos más largos, y que según los organizadores del sistema, permitirá una mejor rotación de los vehículos a no tener que esperar a alcanzar un determinado porcentaje de carga.
Un coste que para el usuario vendrá en una única factura, independientemente del lugar donde haya realizado la recarga y todo con una tarjeta que además de para activar los puntos de recarga, servirá también para pagar el repostaje en estaciones de carburantes, y hasta para abonar los servicios como los de lavar el coche.
Fuente | Emobility