Un rumor indica que en 2017 será presentado el Mercedes GLC a hidrógeno. Una variante dotada de una pila de combustible que se convertirá en el primero del fabricante alemán en llegar al mercado. Su desembarco comercial se estima para un año más tarde, 2018, cuando se ponga a la venta.
Según estas propias informaciones, el GLC a hidrógeno llegará con una autonomía de unos 600 kilómetros, y un tiempo de repostaje de tres minutos. La elección de la plataforma GLC atiende a una cuestión económica. Se estima que el precio del sistema de hidrógeno limitará las posibilidades de este acabado a modelos situados en la parte alta de la oferta del fabricante.
No hay que olvidar los 92.800 euros que cuesta en Europa el Hyundai ix35 a hidrógeno después de impuestos y antes de ayudas, o los 79.800 euros del Toyota Mirai. Unos precios que podemos comprar con los 49.900 euros del Mercedes GLC convencional más caro.
El Mercedes GLC a hidrógeno será el heredero de un programa de pruebas de Mercedes que lleva en activo desde 2002. Ha tenido la característica de usar una plataforma compacta como protagonista, como el Clase B usado hasta ahora, y que será sustituido por un modelo de mayor tamaño y coste, precisamente para tratar de maquillar algo lo que parece será un precio de salida elevado.
Vía | Emercedesbenz