Si no hay retrasos que lo impidan, en un año estará en el mercado el que se convertirá en el primer coche eléctrico de segunda generación. El Chevrolet Bolt.
Se trata de un modelo que llegará bajo el brazo con el dogma de esta nueva generación, 320 kilómetros de autonomía (200 millas). Una cifra que parece se ha convertido en el objetivo de casi todos los fabricantes, y que supondrá en la práctica doblar las actuales cifras.
De momento el Chevrolet Bolt sólo estará disponible en Norteamérica. Pero su desembarco puede suponer la ignición de un cambio en lo que respecta tanto a la visión del gran público de cara al coche eléctrico, como en la estrategia de implantación de los puntos de recarga públicos.
El Bolt contará con una batería que rondará los 50 kWh. Esto abrirá las puertas a desplazamientos más largos con nuestros coches, pero también supondrá una dependencia de unos puntos de recarga públicos que tendrán que evolucionar en consonancia.
Además de actualizar sus potencias, Nissan habla de 100 kW para la próxima generación de baterías, los fabricantes tendrán que sentarse de una vez para llegar a un acuerdo que permita acabar con la disparidad de formatos y la duplicidad de la red, si de verdad quieren que las ventas pases de cifras curiosas, a cifras realmente interesantes.
El ejemplo de Estados Unidos
En Estados Unidos conviven tres formatos de recarga rápida. CCS Combo, CHadeMO y los Supercargadores de Tesla. El primer formato es el más reciente, y cuenta de momento con apenas 450 estaciones en este mercado, pero con una tasa de crecimiento importante. Por su parte Tesla tiene 200 supercargadores que suman un total de 1.250 puntos de recarga, mientras que CHAdeMO declara 1.306 conectores instalados.
En total serían 3.006 puntos de recarga, que permitirían disfrutar a los usuarios de una red mínimamente interesante, pero que de momento es fruto de una división que no hace más que perjudicar a todos, usuarios y fabricantes.
Es por eso que en lo que falta de año sería interesante ver una gran alianza entre fabricantes, para ponerse de acuerdo y facilitar a los usuarios una red de recarga rápida, de calidad y amplia. Tres factores sin los cuales el coche eléctrico tardará mucho más de lo esperado en despegar a nivel de ventas.
Vía | Chargedevs
