La próxima semana se llevará al consejo del ayuntamiento de Amsterdam una propuesta que supondrá que a partir de 2018 ninguna moto gasolina podrá acceder al centro de la ciudad. Un nueva medida que pretende dar un paso adelante en la reducción de emisiones contaminantes, y de paso reducir la contaminación acústica que suele acompañar a este tipo de vehículos.
Precisamente estas últimas han sido la principal queja de las personas que han formado parte de un estudio realizado por la consultora I&O Research. Según este, el excesivo ruido procedente de los tubos de escape de las motos han sido más molestos que las propias emisiones de sus motores para la mayor parte de los entrevistados.
De esta forma en dos años sólo las motos eléctricas podrán acceder al centro de la capital holandesa. Una medida que vuelve a poner sobre la mesa la tendencia de las capitales europeas que se han puesto en pié de guerra contra los motores de combustión interna.
En España tenemos propuestas de medidas similares en ciudades como Madrid. En la capital el ayuntamiento quiere limitar la circulación de las motos en los días donde hay mayor concentración de contaminación. Unas motos que en el caso de los modelos de menos de 250 centímetros cúbicos, emiten unos 0.21 gramos de óxidos de nitrógeno por kilómetro. Esto supone más del doble de lo que emite un coche y un motivo más que suficiente para su expulsión de los centros urbanos.
Como vemos el escenario es cada vez más favorable para las motos eléctricas. Una alternativa que debe recoger el testigo de estas medidas y convertirse en verdaderas alternativas que ayuden a reducir emisiones contaminantes en nuestras ciudades.
Relacionadas | Madrid limitará la circulación de motos en los días de más contaminación. Es el momento de las motos eléctricas
Vía | NOS (holandés)
