Obama propone un nuevo impuesto al petróleo para financiar proyectos de movilidad sostenible

El presidente de los Estaos Unidos, Barack Obama, ha presentado un proyecto por el cual propone cargar con 10 dólares cada barril de petróleo consumido en el país. Este dinero se invertiría en financiar proyectos de movilidad sostenible.

Según el texto del proyecto.

«Durante demasiado tiempo, el apoyo a la inversión en sistemas de transporte innovadores y sostenibles por parte de los partidos políticos, no ha ido acompañada de un plan a largo plazo para financiarlo. Necesitamos una solución de financiación sostenible que tenga en cuenta la naturaleza integral e interdependiente de nuestro sistema de transporte. Los usuarios eligen entre caminar, andar en bicicleta, conducir, subirse a un avión, o coger el tren. Las empresas eligen entre camiones, barcos, aviones y líneas de ferrocarril. Así que para satisfacer nuestras necesidades en el futuro, tenemos que realizar inversiones significativas en todos los modos de transporte. Y nuestro sistema de transporte es muy dependiente del petróleo.

Es por eso que proponemos realizar la financiación de estas inversiones a través de una nueva tarifa de 10 dólares por barril el petróleo, que deberán ser pagados por las compañías petroleras. Una tasa que se eliminará gradualmente en un período de cinco años. La cuota plantea la financiación necesaria para hacer que estas nuevas inversiones. El plan del Presidente permitirá crear un incentivo para la innovación del sector privado para reducir nuestra dependencia del petróleo y, al mismo tiempo invierte en tecnologías de energía limpias que alimentarán nuestro futuro «

Entre los puntos más positivos del proyecto sus promotores destacan la reducción de las emisiones contaminantes en el sector del transporte. Un sector que supone el 30% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero en Estados Unidos. La idea sería financiar elementos como la adquisición de coches eléctricos, así como la creación de nuevas redes de recarga para los mismos. También se contempla la inversión en otras tecnologías sostenibles.

Además de reducción de emisiones, este plan según el Presidente, supondría la creación de cientos de miles de empleos. Trabajos de buena calidad con salarios elevados. Empleos en sectores como el desarrollo y fabricación de nuevos vehículos, pero también en la industria auxiliar como la creación de sistemas de gestión de redes de recarga, y también dentro del sector de las energías renovables.

Por último este plan también se propone reducir el tiempo que los americanos gastan cada día en llegar a sus trabajos. Gracias a un sistema de transporte más eficiente y variado, coches, trenes…etc, se reducirán las 7.000 millones de horas que cada año los estadounidenses pasan en sus desplazamientos.

Todo esto traducido a cantidades, según los datos disponibles de consumo de petróleo el pasado año, supondría unos ingresos de entre 60.000 y 70.000 millones de dólares. Una cifra considerable para un proyecto que podría cambiar la forma en la que se mueven los americanos, y dar un impulso importante a las formas de movilidad sostenibles.

Pero también podría ser el típico proyecto de final de mandato de un presidente que sabe que no se puede volver a presentar, pero quiere de alguna forma dejar su huella en la historia. Un proyecto que seguro chocará frontalmente con el ala republicana, y cuyo futuro dependerá mucho de las próximas elecciones.

Vía | Insideevs