El Tesla Model 3 tendrá un fuerte impacto en la industria de la automoción. A partir de su presentación la palabra coche eléctrico en general ha subido un par de niveles, tanto en las conversaciones privadas, en las redes sociales, como también en los medios de comunicación.
Pero el impacto del Model 3 irá mucho más allá. Sus casi 400.000 reservas en dos semanas son una buena prueba de ello. Tanto que puede cambiar la forma en la que compramos los coches, no sólo los de Tesla, si no también el de resto de marcas.[blocktext align=»left»]
El Tesla Model 3 se acerca a las 400.000 reservas [/blocktext]
Este cambio afectará de una forma más intensa el mercado de Estados Unidos. Un mercado donde la costumbre es que los fabricantes acumulen grandes cantidades de vehículos en stock, que los clientes pueden comprar en el momento. Una forma bastante ineficiente que provoca que muchas veces la producción y la demanda vayan por caminos separados.
En Estados Unidos se estima que los diferentes fabricantes acumulan en sus almacenes unos 3.800 millones de dólares en coches no vendidos. Una cantidad realmente sorprendente que además del impacto en cuanto a producto no vendido, tiene su repercusión en el coste de almacenar y mantener esos vehículos durante meses.
En Estados Unidos esto se ha llegado a utilizar como reclamo publicitario. Cuantos más vehículos en stock, más posibilidades de atraer al cliente. Algo que el ejemplo de Tesla está empezando a poner en duda.
Fabricantes como Ford ya han experimentado con la fórmula de venta online y entrega del vehículo en la vivienda del cliente en una semana. Algo que puede ser aplicado a pequeñas pruebas, pero que a grandes volúmenes necesitará cambios drásticos en toda la cadena de montaje, logística, control de inventario…etc. Algo que parece no ha sido una prioridad para los grandes fabricantes. Al menos hasta ahora.
En Europa en cambio tenemos más interiorizada la cultura del encargo y reserva de los coches, lo que permitirá a los fabricantes de nuestro mercado reaccionar con más agilidad a los cambios que se avecinan. Algo que por otro lado no es garantía de éxito, ya que además de querer hacerlo, hay que saber.
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Vía | AutoNews
