La capital francesa continúa su batalla para reducir las horrorosas cifras de emisiones contaminantes que sufren en el centro de la ciudad. Un problema que el pasado año llegó a niveles insoportables y que derivaron en llamativas restricciones de acceso a la ciudad.
Ahora París continúa con su programa, y después de prohibir la entrada a los autobuses y autocares registrados antes de 2001, ahora le toca a los coches particulares. Aquellos modelos diésel o gasolina matriculados antes de 1997 no podrán acceder al centro de la ciudad a partir del 1 de julio.[blocktext align=»left»]
París quiere un 80% de autobuses eléctricos para 2025 [/blocktext]
Esto también se extenderá a los industriales ligeros. Los modelos matriculados antes de 1997 y los de dos ruedas de antes de 1999, tampoco podrán acceder al centro de la ciudad.
En estos momentos en el gobierno francés se debate la puesta en marcha de una pegatina que distinga a los vehículos según su nivel de contaminación. Algo que facilitaría la labor de discriminación de uno u otros, pero que de momento no se ha puesto en marcha según el Ministerio de Medio ambiente, por ser extremadamente complejo de implementar.
En total el 10% de los vehículos que acceder a la capital de forma habitual se verán afectados por esta medida. Unos usuarios que se enfrentan a multas que van desde los 35 euros a partir del 1 de julio, hasta los 68 euros cuando arranque el 2017.
Esta medida se espera que tenga dos efectos. Además de reducir la presencia de modelos especialmente contaminantes, también se aguarda que sirva de incentivo para la sustitución de estos modelos por eléctricos. Sobre todo teniendo en cuenta que si se hacen con un coche nuevo con motor de combustión, antes o después correrá la misma suerte y se quedará sin posibilidad de acceder al centro de la ciudad. Algo que no le sucederá si opta por un eléctrico.
Relacionadas | París pondrá en marcha una ayuda a la compra de industriales eléctricos de hasta 9.000 euros
Vía | Automobile-Propre
