BMW ya trabaja en la siguiente generación del i3 y el i8. Más potencia, más autonomía, menos fibra de carbono
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Publicado: 13/08/2016 08:40
A pesar del pequeño frenazo que ha vivido el programa eléctrico de BMW en los últimos años, el fabricante alemán parece que ha cogido carrerilla y se prepara para dar el salto definitivo dentro de este sector. Un sector que cada vez cuenta con más y mejores protagonistas, y donde un paso en falso puede hacerte perder muchas posiciones.
BMW trabaja en el proyecto iNEXT. La próxima generación de coches eléctricos entre los que se incluye la llegada de un nuevo modelo a la familia «i», que podría ser el i5, y que desembarcaría en el 2021. Por su parte las nuevas versiones de los actuales i3 e i8, recibirán unos cambios muy profundos que pueden dar como resultado propuestas diferentes desde el plano técnico, pero también desde el plano físico.
BMW i3
El i3 será el que más cambios físicos reciba. No sólo en cuanto a la habitual renovación estética con cada cambio de generación. También en sus materiales de fabricación. Según parece, el experimento con la fibra de carbono no ha resultado todo lo exitoso que se esperaba. A pesar del incremento de la producción, este ligero y resistente elemento sigue resultando demasiado costoso de producir, lo que lastra cualquier posibilidad de lograr beneficios en la venta de los coches.
Para solucionarlo según los rumores, BMW optará en la próxima generación del i3 por materiales ligeros, pero más accesibles a nivel económico y logístico. Estos elementos serían el aluminio, o una una mezcla de diferentes materiales, que logren mantener a raya el peso del i3 pero sin el coste de usar fibra de carbono.
Una nueva versión que se espera llegue al mercado en 2022.
BMW i8
Por su parte el BMW i8 si que recibirá cambios drásticos a nivel mecánico. Mientras que el cuerpo se espera reciba sólo pequeñas modificaciones, bajo el cuerpo encontraremos una renovación realmente completa.
El nuevo i8 dejará atrás el sistema híbrido enchufable, y optará por un sistema totalmente eléctrico. Este se formará por tres motores, dos en la parte trasera y uno en la parte delantera, que le proporcionará tracción total y una potencia total de entre 750 y 800 CV. Casi el doble que la actual generación. A esto se suma la capacidad de cada motor de controlar de forma individual el par motor, lo que tendrá como resultado un modelo de altas prestaciones tanto en las rectas, como en las curvas.
La autonomía se espera alcance los 500 kilómetros con cada carga, y la fecha de llegada se estima que será en 2023.
Un plan que suena bien en el plano de los cambios, como la sustitución de la fibra de carbono en el i3, así como la eliminación del motor de combustión interna en el i8, pero que ve como se dilatan demasiado los plazos ya que hablamos de una renovación que llegaría seis años después de una actualización, y casi 10 años desde su lanzamiento. Plazos demasiado elevados para lo normal en la industria de la automoción.
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Vía | Automobilemag