Mientras que el lugares como España no tenemos ayudas ni del gobierno central, sólo cuando se acuerdan de activar el MOVEA que apenas tiene fondos, en otros lugares los interesados en comprarse un coche eléctrico no sólo cuentan con incentivos del gobierno, también disponen de ayudas de las regiones locales.
Es el caso de Provenza-Alpes-Costa Azul, que ha confirmado la puesta en marcha de un programa de ayudas propio, que dotará de 2.000 euros, que se podrán sumar a los 6.000 euros que ofrece el gobierno para la adquisición de un coche nuevo, o los 4.000 para la conversión de un modelo con motor de combustión.
El objetivo de esta medida es incrementar el número de coches eléctricos en las carreteras de la región. Una forma de reducir las emisiones contaminantes e incentivar el cambio a formas de movilidad más sostenibles.
Entre las condiciones para acceder a la ayuda están las habituales en estos casos, como residir en la región, comprar en uno de los concesionarios de la zona…etc. Pero la parte más curiosa es la que establece un máximo salarial para aquellos que quieran acceder a la ayuda. Un tope de 45.000 euros al año que busca centrar las ayudas en las rentas por debajo de esa cifra.
Y no sólo coches, la región también ha entregado ayudas a los vehículos eléctricos de dos ruedas, tanto bicicletas como scooters eléctricos. En el caso de las motos, la ayuda será aplicable sólo a los modelos homologados como 125cc o menos (11 kW) y la ayuda cubrirá el 25% de IVA que tienen estos modelos.
Una forma que sin duda permitirá a la región y a Francia seguir avanzando en la implantación de coches eléctricos en sus carreteras, y que supone un ejemplo de la implicación de las autoridades a la hora de facilitar el acceso a un tipo de vehículos con un enorme potencial para usuarios e instituciones, pero que ven limitada su expansión por unos precios todavía elevados.
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Vía | AVERE
