Fórmula E. Una competición con mucho futuro, pero que pierde mucho dinero

Esta semana se han publicado los números económicos de la pasada temporada de la Fórmula E. Una novedosa competición que ha logrado llevar a su máximo nivel mediático hasta el momento a los sistemas de propulsión eléctricos.

Pero a pesar del fuerte apoyo de marcas y patrocinadores, con nombres tan potentes como Renault, Audi o BMW, la Fórmula E sigue perdiendo mucho dinero. En su primera temporada las pérdidas han llegado a los 56.3 millones de euros. Una cifra que en 2016 ha bajado un 46% gracias en gran parte a la venta de los derechos de retransmisión.

Esto ha permitido cerrar el pasado año con unos ingresos de 54.5 millones de euros, y unos gastos de 87 millones de euros. Algo que arroja un balance negativo de  pérdidas de «sólo» 32.5 millones de euros, que se han cubierto con préstamos concedidos a la empresa matriz, Formula E Holdings (FRH).

La gran pregunta que muchos se hacen es saber hasta donde será capaz de aguantar esta competición perdiendo dinero. Está claro que los ingresos aumentan en cada ejercicio, y el futuro de la Fórmula E parece muy interesante, pero de momento las pérdidas presiden los balances en cada ejercicio, y eso que de momento no hay ninguna otra competición eléctrica a la vista que le haga sombra.

Se ha hablado muchas veces de la posibilidad de que equipos como Audi se pasasen a los coches eléctricos en disciplinas como el Rallycorss. Un sistema de carreras de tandas cortas, que se adapta perfectamente a la tecnología eléctrica.

También está a la vuelta de la esquina la Electric GT Championship, con el mediático Tesla Model S P100D como protagonista. Competiciones que podrían quitar una parte del pastel a la Fórmula E que ya con todo el mercado para ellos no son capaces de generar beneficio.

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Vía | Telegraph