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El apoyo público a los fabricantes de baterías de China les está aupando a lo más alto

Hasta ahora cuando hablamos de fabricantes de baterías para coches eléctricos, normalmente nos vienen a la memoria los desarrolladores coreanos, LG, Samsung o Sk Innovation, y también a Tesla y Panasonic. Pero la gran apuesta está situada en China.

En este mercado el apoyo económico del gobierno de Pekín ha permitido poner en marcha grandes iniciativas que están creciendo de forma exponencial, y que no han hecho más que comenzar su expansión.

Un ejemplo es el fabricante CATL, que de la mano del dinero público e inversión privada está poniendo en marcha nuevas fábricas que esperan les permita llegar a una producción de 50 GWh al año para 2020. Una cifra que supondría multiplicar por dos la demanda global. Un proyecto para el que están invirtiendo unos 1.500 millones de dólares que contará con una producción de 10 GWh en 2018. Suficientes para producir unos 200.000 packs de baterías de 60 kWh.

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Y es que a pesar de que no se han llevado demasiados titulares, los fabricantes chinos ya ocupan más de la mitad del mercado de baterías para coches eléctricos. Según la consultora Yano Research, los fabricantes del gigante asiático acumulan el 60% de la producción mundial, con unos japoneses que llegan al 20%, mientras que los mediáticos coreanos apenas alcanzan el 10%.

Pero esto no quiere decir que los chinos vayan a frenar, todo lo contrario. Las inversiones continúan para seguir aumentando la capacidad de producción en los próximos años, para anticiparse a una demanda que se espera explote en breve gracias a la evolución de la tecnología, y precisamente la economía de escala que rebajará los precios de forma drástica.

Una demanda empujada por los incentivos públicos, y también por una demanda interna que ha crecido al calor del dinero público. Un gobierno que ha puesto mucho dinero en una primera fase para acelerar la transición, ayudas públicas de hasta 15.000 euros por coche, y que tiene como objetivo alcanzar los 5 millones de coches eléctricos en sus carreteras para 2020.

Unas ventas en China que el pasado año han ocupado el 51% de las ventas en todo el mundo. Unos modelos de los fabricantes locales que han sido mayoritariamente alimentados por baterías fabricadas de forma local.

Como decimos, no es una dinámica de un día. Además de los casos de CATL y BYD, podemos recordar también la reciente adquisición de AESC, la empresa conjunta de los japoneses Nissan y NEC, dedicada a la fabricación de baterías y que ha pasado a manos chinas. Una compra que ha permitido hacerse con capacidad de producción, pero también con patentes y tecnología de producción.

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Vía | Nikkei

 

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