Toyota confirma su objetivo de producir baterías de electrolito sólido en 2020

Si hay una tecnología dentro del sector de las baterías para coches eléctricos que promete grandes cosas, y además a corto plazo, ese es el electrolito sólido. Una solución que permitirá aumentar la densidad energética de las baterías, al mismo tiempo que mejora el acceso a recarga rápidas y aumenta su vida útil. Un tipo de baterías que tiene en Toyota su gran promotor.

Durante el Salón del automóvil de Tokio, el vicepresidente de Toyota, Didier Leroy, ha confirmado las grandes expectativas que el fabricante japonés tiene en esta tecnología.

Según el Sr Leroy, en estos momentos Toyota está a la cabeza en el desarrollo y en patentes de este tipo de baterías, y además cuenta con un equipo formado por 200 ingenieros trabajando a fondo para lograr su desarrollo a nivel comercial.

Y es que sin duda esa es la gran pregunta. Son muchos los que investigan el electrolito sólido, pero hasta ahora nadie ha logrado llevarlo a producción a niveles masivos. Pero según el representante de Toyota, ellos serán los primeros, y esperan comenzar la fabricación del celdas ya en 2020.

Esto supondría adelantarse en al menos dos años las previsiones más optimistas de sus competidores. Algo que daría al fabricante nipón una importante ventaja competitiva que les permitiría reducir la brecha provocada por su lenta llegada al sector del coche eléctrico. Un desembarco que parece supeditado a lograr hacerlo de la mano de este nuevo tipo de baterías.

El reto es de lo más interesante, y es que gracias al electrolito sólido las baterías podrán duplicar o incluso triplicar las densidades energéticas actuales. Algo que supondría un salto adelante definitivo en un mercado donde la autonomía ha sido una de las primeras barreras a las que se ha tenido que enfrentar la industria para llegar al gran público.

Una tecnología que sobre el papel permitirá que en modelos medios, se puedan instalar packs de más de 60 kWh sin comprometer el espacio ni el peso del vehículo. Y además de una amplia autonomía, podrían acceder a potencias de recargas suficientes para recuperar unos 300 o 400 kilómetros en apenas 15 minutos conectados.

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Vía | Excite (japonés)