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Ayudas directas, infraestructura de recarga, beneficios en la ciudades. ¿Qué falta para que el coche eléctrico despegue? La educación

Seguro que aquellos que tienen un coche eléctrico le ha pasado muchas veces el llegar a su coche, y encontrarse con una persona que le pregunta los aspectos más básicos de uno de estos vehículos. Cuánta autonomía, cuánto tarda en cargar, el «¿pero es 100% eléctrico o es híbrido?»…etc. Una batería de cuestiones que casi siempre son las mismas.

Esto nos lleva a pensar que para acelerar la implantación del coche eléctrico, no será suficiente con poner en marcha programas de ayudas, extender una amplia red de puntos de recarga públicos, ni tampoco poner en marcha incentivos en las ciudades como aparcamiento gratuito y poder circular por los carriles especiales. Hace falta algo más y eso es la divulgación o la educación del consumidor.

Un ejemplo del problema que esto supone lo podemos ver en una encuesta realizada por la empresa británica CLM Fleet Management, que ha preguntado sobre los vehículos eléctricos, híbridos y a hidrógeno entre un amplio abanico de personas, y que nos muestra que el desconocimiento sobre el sector es mayor de lo que podemos pensar. Y eso en un mercado donde las ventas de coches con sistema de propulsión alternativo ha llegado al 3% en octubre.

Según la encuesta, el 84% de los participantes han dicho que saben el significado de la palabra «Vehículo de propulsión alternativa (AFV en inglés) aunque el 82% ha indicado que no tiene ninguno en la actualidad.

El 82% ha indicado que han oído hablar de los coches híbridos, el 72% de los híbridos enchufables, y el 61% de los coches eléctricos a batería. Por su parte sólo el 28% conoce a los coches a hidrógeno.

Pero una cosa es decir que han escuchado hablar sobre ellos, y otra cosa es demostrar algún conocimiento sobre los mismos. por ejemplo, se les ha dado una descripción sobre cada una de las tecnologías, para saber si eran capaces de asociarlas con algunas de las definiciones.

El 66% de los encuestados han sido capaces de identificar correctamente la definición de que es un coche eléctrico a batería. Algo que ha sido posible gracias a la sencillez mecánica de su popuesta. Pero el resto de sistemas no han corrido la misma suerte. Un 38% lo han logrado con un coche híbrido, un 28% sobre el funcionamiento de uno a hidrógeno, y apenas un 24% ha sido capaz de hacerlo con un híbrido enchufable.

Y claro, sino conocen apenas la tecnología y no son capaces de identificarla, las posibilidades de que estén interesados en la compra de uno de estos vehículos es menor. Según la encuesta, el 33% estaría considerando la compra de un híbrido como su próximo vehículo, un 27% considerarían un híbrido enchufable, mientras que apenas el 22% lo haría con un eléctrico a batería.

Preguntados sobre qué marcas son las que más están apostando por las nuevas tecnologías, aquí también se demuestra un profundo desconocimiento, y los participantes no han sabido distinguir a ninguna marca sobre el resto, y sólo Toyota ha logrado despuntar ligeramente frente al resto.

La buena noticia es que al menos los consumidores son conscientes de los peligros de los motores diésel, y el 68% han respondido que no piensan en comprarse un modelo a gasóleo como su próximo coche.  También positiva la respuesta sobre que tecnología piensan que dominará las ventas en los próximos 20 años, y solo el 11% han indicado que seguirán siendo los coches diésel o gasolina.

Entre los puntos a mejorar por parte de los consumidores, estos han indicado que falta mucha información sobre las características de los coches, la infraestructura de recarga, pero también sobre los precios de los propios vehículos y las ayudas disponibles para su compra.

Algo que para los organizadores de la encuesta supone un claro avisto para los fabricantes y administraciones de que hay mucho trabajo por delante por hacer, y que si quieren alcanzar importantes volúmenes de ventas, tendrán que trabajar de forma muy intensa en la divulgación de las características y potencial de sus vehículos.

No olvidemos que el Reino Unido tiene entre sus objetivos lograr que para 2040 no se vendan más coches con motor de combustión, y para lo que destinará en una primera fase 1.000 millones de libras en diferentes proyectos de incentivos e infraestructuras. Pero como vemos, además hace falta inversión en educación o divulgación para que la gente sepa que el coche eléctrico existe. Paso previo imprescindible para pedirle que cambio su modelo diésel o gasolina por uno.

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Vía | FN

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