El fabricante de motos KTM ha lanzado la segunda generación de su moto eléctrica de enduro Freeride E-XC, un modelo que mejora a su antecesora en todos los aspectos posibles, tanto en la autonomía como en las prestaciones y el comportamiento. Este modelo supone la confirmación de la apuesta de la marca austriaca por el segmento de las motos eléctricas, del que se espera una importante subida de ventas en los próximos años.
La Freeride E-XC 2018 dispone de una batería extraíble Sony de 3,9 kWh de capacidad, que se puede cambiar en pocos segundos por otra cargada durante un uso intensivo. Según el fabricante, su autonomía es un 50% superior al anterior modelo de 2,6 kWh, si bien no especifican su duración en kilómetros. Teniendo en cuenta que la vieja E-XC era capaz de recorrer 60 km en ciclo urbano, la actual versión debería poder llegar a 90 km. KTM promete, eso sí, una duración de hora y media hasta que se agote la batería. Dispone de tres modos de funcionamiento (Economy, Enduro y Cross), priorizando el primero de ellos la eficiencia energética para lograr llegar a las dos horas de funcionamiento. Dispone además de carga rápida.
El motor tiene una potencia de 12 cv, si bien su potencia máxima es de 22 cv, por lo que se puede conducir con el carnet A1 o el carnet de coche. El chasis ha sido profundamente revisado, con el objetivo de ofrecer un mejor comportamiento en toda clase de terrenos. Los guardabarros , las luces y el manillar también han sufrido modificaciones, y ahora dispone de una nueva pantalla digital en la que consultar la información. La ausencia de cambio de marchas (y por tanto de embrague) facilita su uso off-road, lo que la hace ideal para principiantes.
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Fuente | KTM
