Williams Advanced Engineering, perteneciente a la famosa escudería de Fórmula 1 Williams, ha revelado todos los datos de su nueva plataforma modular especialmente pensada para coches eléctricos de lujo, la cual fue presentada hace dos meses. Recibe la denominación de FW-EVX, y utiliza una arquitectura de tipo skateboard con las baterías en los bajos y los motores eléctricos casi en los ejes.
El origen de WAE fue la colaboración de Williams con Jaguar en la creación de los sistemas de baterías del superdeportivo CX-75, un modelo que en un principio iba a montar turbinas como extensores de autonomía y que finalmente no llegó a producción a pesar de que se fabricaron varias unidades para pruebas. Como curiosidad, el Jaguar CX-75 fue el coche del villano en la película de 007 Spectre, donde se enfrentó al también conceptual Aston Martin DB10.
Esta experiencia le sirvió a Williams para desarrollar los primeros sistemas de gestión de baterías para la Fórmula E. A día de hoy, WAE tiene cada vez más peso e importancia dentro de la organización de Williams. Sin ir más lejos, proporcionarán los sistemas de gestión de baterías del nuevo Aston Martin RapidE, una berlina deportiva 100% eléctrica que llegará al mercado en 2019.
El chasis FW-EVX está realizado en fibra de carbono, y tiene un grosor de apenas 25 centímetros. El uso de fibra le permite conseguir una enorme ligereza, algo que compensa de forma parcial el peso extra que suponen las baterías (esto es algo que ya hemos visto en el BMW i3, que gracias a su estructura de fibra de carbono es uno de los eléctricos más ligeros del mercado).
Pesa en total 800 kg incluyendo las baterías. Tiene una potencia de 660 cv, y su autonomía estimada es de unos 550 km por carga. La batería utiliza celdas LG Chem, mientras que la electrónica es de origen Williams. Un coche del tamaño de un Tesla Model 3 basado en esta plataforma pesaría unos 1.750 kg, es decir, unos 100 kg más que el Model 3 Standard, pero teniendo más potencia y mayores baterías.
La plataforma FW-EVX es, como ya hemos dicho, modular, lo que permite la creación de coches de diversos tamaños simplemente añadiendo módulos que la alarguen. La versión más corta de la plataforma tiene una distancia entre ejes de 2,8 metros, es decir, similar al BMW Serie 3 o al Tesla Model 3, es decir, un coche del segmento D.
Monta dos motores en la zona trasera y uno en la delantera, por lo que tiene tracción total. Los traseros permiten un control vectorial de par. Las baterías están refrigeradas por agua, que a su vez está refrigerada por aire que entra por las estructuras de deformación delanteras y que sale por el difusor trasero para mejorar la aerodinámica.
Un coche basado en esta plataforma, de la cual se podrían construir 100 unidades anuales, costaría desde los 170.000 euros.
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Fuente | The Engineer
